Conflicto de suboficiales se agrava

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La Paz, 24 abr (EFE).- El conflicto planteado por los sargentos de Bolivia que piden cambios contra la discriminación en las Fuerzas Armadas se agravó hoy con nuevas marchas y la decisión de la entidad de destituir a 702 uniformados que participan en las protestas.

Una multitudinaria manifestación de suboficiales, sargentos y sus esposas unió hoy las ciudades bolivianas de El Alto y La Paz para insistir en su petición de acabar con lo que consideran tratos racistas y discriminatorios en las Fuerzas Armadas, constató Efe.

La movilización fue protagonizada por los militares de baja graduación, la mayoría con uniformes camuflados, e incluyó el apoyo de un grupo de dirigentes aimaras que apoyan las peticiones hechas al presidente Evo Morales, de ese origen indígena.

Tras la marcha, el Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas informó de que el Ejército de tierra, la Armada y la Fuerza Aérea decidieron el “retiro obligatorio” de 702 suboficiales y sargentos que faltaron a su trabajo y los acusó de “sedición, motín, realizar acción política y atentar contra la dignidad y el honor” de la institución.

El comunicado del Comando en Jefe detalla que el Ejército retiró a 381 suboficiales; la Fuerza Aérea, a 300, y la Armada, a 21.

En días pasados fueron echados otros 13 con el mismo argumento.

Los uniformados marcharon alrededor de la plaza Murillo, donde están el Palacio de Gobierno y el Parlamento, que estuvo protegida por barricadas de la Policía, pero no hubo incidentes.

“No somos pocos, somos miles”, gritaron los militares de baja graduación en su marcha, acompañada por una banda de música a su paso por el centro paceño en rechazo a la versión del Gobierno de que quienes se movilizan desde el lunes son menos de un millar.

El suboficial Johnny Gil, líder de los movilizados y que fue destituido el lunes por las Fuerzas Armadas, ratificó durante un mitin que buscan reformas para “descolonizar” esa entidad.

La descolonización, según Gil, consiste en hacer reformas en la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas para evitar tratos que consideran discriminatorios porque supuestamente la entidad no les permite desarrollarse como profesionales militares, a diferencia de lo que pasa con el sector minoritario de oficiales.

“Pedimos una justicia social igualitaria. No estamos atentando contra los saberes de los oficiales egresados del colegio militar, no les estamos restando su poder elitista, ni clasista, solo queremos ser más profesionales por el bien de las Fuerzas Armadas”, dijo Gil.

Agregó que tampoco buscan “dañar el proceso de cambio”, ni afectar el mandato del presidente Morales, que todavía no se ha pronunciado sobre la movilización de los suboficiales.

Los sargentos dicen estar inspirados en los cambios que en su momento hizo el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez para mejorar las condiciones del mismo sector en las Fuerzas Armadas de su país.

Según los militares movilizados, la discriminación es patente en sus viviendas, en la atención médica, en la comida, en la educación que tienen, aunque las Fuerzas Armadas han negado las denuncias.

El Comando en Jefe defendió en su comunicado que la Constitución establece que la organización de las Fuerzas Armadas descansa en la jerarquía, la disciplina, es esencialmente obediente y no delibera, y como organismo no puede realizar política.

El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, dijo el miércoles que los militares que tengan demandas deben primero recurrir a los comandantes de sus fuerzas para luego poder hablar con autoridades superiores, pero como los que están protestando no lo hicieron, “se descarta cualquier acercamiento” con ese sector.

Los uniformados movilizados replicaron pidiendo la renuncia de Saavedra, mientras que sindicatos de obreros, campesinos e indígenas leales al Gobierno dijeron que no respaldan esas protestas.