La Paz, centro de la comida fusión

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El turismo disfruta en La Paz de una variedad de ofertas gastrónomicas de primer nivel que la han apuntado en la lista de capitales de  moda para disfrutar de  comida sana y balanceada; elaborada con productos orgánicos que están haciendo tendencia en el arte del preparado de una buena comida.

 

Para tener una idea del crecimiento que ha tenido La Paz en materia gastronómica basta conocer las siguientes cifras. Como ya es tradición cada año entre los festivales de comida que ofrece la ciudad, hay  uno, Restaurante Week, que con el tiempo ha saltado a otras capitales como Santa Cruz que en su primera versión en 2013 vendió en La Paz 2.915 menús y que en la última celebrada este año alcanzó ventas por 8.109 menús. Una de las organizadoras de este evento dice que los menús vendidos entre La Paz y Santa Cruz este año alcanzó un total de 60.851 generando un movimiento económico de seis millones de bolivianos.

Esto explica la importancia que ha adquirido la gastronomía para el paceño y, claro, para la oferta turística de la que el extranjero no se queja. Muy por el contrario, le impresiona la variedad de ofertas con las que se encuentra. Varios de ellos con los que conversó dat0s han destacado la calidad de la comida  que se sirven en los restaurantes de La Paz. No se puede negar que la educación es un gran hábito cuando de comida se trata. La promoción de los productos orgánicos que crecen en la región andina a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, han tenido su efecto.

Tuvo que ser un empresario danés que se fijará en la enorme riqueza de alimentos de la biodiversidad alimentaria andina/amazónica. Claus Meyer, en colaboración con IBIS Dinamarca, estableció Melting Pot Bolivia, organización que propuso un desarrollo social y económicamente sustentable a través de la comida, luego de una similar experiencia en Dinamarca. Impulsor de tendencias innovadores, convirtió el centro en un instituto de enseñanza profesional donde cada año se forman alrededor de 60 cocineros paceños capacitados para el arte culinario.

Dat0s estuvo en una de estas escuelas restaurantes que funcionan en algunos puntos de la ciudad y en El Alto y probó la deliciosa comida que ofrecen jóvenes de no más de 20 años, dedicados y decididos a ganar con esta experiencia. Muchos de estos jóvenes se han propuesto la meta de trabajar en sus propios negocios.

Este impulso tendió un fuerte lazo que disparó la oferta del servicio. Incluso vendedoras de calle en La Paz están registras en organizaciones que sustentan el hábito del buen comer y venden con productos saludables. “Bolivia tiene condiciones para desarrollar una oferta gastronómica similar a la del Perú”, dicen los dueños de varios restaurantes que han tenido notorio éxito. De hecho La Paz ya figura entre las capitales que se debería visitar por la gran variedad gastronómica que ofrece. A propósito, la revista francesa Elle orientada al sector femenino, ha calificado a La Paz como la nueva estrella gastronómica de Suramérica.  “El año pasado (2017), Lima tomó el centro del escenario como un paraíso gastronómico, pero ahora es el mejor momento de La Paz en el punto de mira”.

Conversamos con Daniela Peñaloza propietaria de Inca´s Room Hotel ubicado en la calle Illampu, lugar bastante popular de la ciudad cerca a la Plaza Alonso de Mendoza donde se fundó esta ciudad que con los años está rodeada de hoteles, cafeterías y restaurantes. En el mismo hotel funciona el restaurante Munay emprendimiento del chef Gabriel Corazón junto a Daniela. Ellos aseguran que han “creado el concepto de brindar una cocina con amor a través de un principio andino que habla de la voluntad”.

“Tenemos la inquietud de revalorizar insumos bolivianos en comida de antaño y de la actualidad,  fusionándolos con gastronomía del mundo, utilizando técnicas vanguardistas de la cocina internacional”, dice su propietaria. “Nuestro desafío es brindar a los paladares más exigentes del mercado paceño y a los visitantes de nuestra ciudad una experiencia inigualable en comida y servicio en un ambiente  característico de la nueva arquitectura andina, ubicado en la zona de grandes tradiciones turísticas”.

Daniela Peñaloza opina que el crecimiento exige “nuevas experiencias; también fomenta alternativas para paladares exigentes y ayuda a mejorar nuestros servicios.

¿Qué tipo de ofertas existen en la ciudad? El mercado gastronómico en La Paz se ha diversificado muchísimo y todos con grandes demandas de comensales deseosos de saborear nuevas tendencias: restaurantes clásicos, innovaciones y sobretodo las nuevas tendencias de revalorizar lo nuestro.

¿Cuál es la reacción del turista? En el último tiempo, La Paz está siendo reconocida como centro turístico gastronómico. Lo que implica un compromiso potencial de los servidores de gastronomía a nuestros turistas y visitantes, ayudando a completar una verdadera ciudad como centro turístico.

¿Qué falta? Políticas de incentivo a los emprendedores en ramas gastronómicas, donde se aprecie el verdadero valor que la gastronomía aporta al crecimiento de ciudades a través del turismo. Así mismo, compromiso de los dueños de centros gastronómicos a bridar un servicio de primera, con productos de calidad, trabajando para crear experiencias únicas en cada uno de los comensales.