No hay carteles, sí emisarios
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, ratificó ayer que en Bolivia no operan carteles del narcotráfico, pero sí hay “emisarios” que pueden “canalizar determinadas actividades” de esas organizaciones criminales.
“No tenemos una estructura de carteles operando en Bolivia”, afirmó Romero, en referencia al caso de un piloto boliviano que murió en un enfrentamiento con policías en la localidad peruana de Pasco y quien presuntamente tenía vínculos con el cartel mexicano de Sinaloa.
El diario La República de Perú, publicó el miércoles que según las investigaciones de la policía de ese país el piloto boliviano Ángel Roca Rivera, abatido a balazos en un enfrentamiento, integraba una filial de cartel de Sinaloa establecida en Bolivia.
“Hay una versión periodística que tendrá una fuente (…) pero no tenemos nosotros ningún reporte oficial de una autoridad peruana que nos diga que se ha abatido a un señor que está ligado a un cartel”, señaló Romero al respecto durante una rueda de prensa en la ciudad de El Alto.
Indicó que el fallecido estuvo detenido en el país por narcotráfico en 1993, luego se “benefició con el decreto de los narco arrepentidos (…) pertenecía o trabajaba en asociación con el narcotraficante Lima Lobo, de nacionalidad boliviana, natural del Beni y otras personas”.
Anotó que Roca Rivera “no tiene antecedentes de haber pertenecido a un cartel”.
“La Policía nos dice que aquí tenemos emisarios de carteles y un emisario de un cartel es una persona de contacto, es una persona de enlace, es una persona que puede canalizar determinadas actividades de los carteles, pero no tenemos una estructura de carteles operando en Bolivia”, precisó Romero.
El ministro de Gobierno precisó que el principal problema de Bolivia es que se ha convertido en zona de tránsito de la droga producida en Perú que tiene como destino Brasil.