Tres en uno: Mar, Francisco y Reelección

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Las noticias más impactantes del 2015, están encadenadas una tras otra. La visita del Papa Francisco, sin objeción la más importante; el resultado de la demanda marítima, tienen que ver con una tercera:  la repostulación del presidente Morales a un nuevo periodo presidencial.

Tras la visita del Papa a Bolivia dat0s nos escogió ponerlo en portada como casi todos, pero lo que hizo fue extraer una historia sobre el más peligroso narcotraficante de la historia de todos los tiempos, el colombiano Pablo Escobar. Mientras la revista se encontraba en circulación  el peligroso “Chapo” Guzmán escapó de una prisión de máxima seguridad en la ciudad de México generando historias de todo tipo: que si es posible una colusión entre el poder político y el narcotráfico o si el poder de las drogas es capaz de mandar construir un túnel con aire acondicionado y rieles para evadir a uno de sus jefes. No estuvimos equivocados. El narcotráfico es una de las actividades más lucrativas que repudian católicos y paganos porque envenenan vidas y financian guerras como las que presenciamos todos los días.

Ya en el plano local, el Gobierno del presidente Morales se ha puesto a meditar en una purificación de fe democrática. Qué más se le puede pedir a un mandatario ya reconciliado con Dios. Vale en este caso amalgamar los detalles sin preconceptos. Hay un refrán que compara las dimensiones espirituales en las relaciones estadounidenses mexicanas: “tan lejos de Dios tan cerca del diablo”. Esa condenación ha desaparecido en la comprensión de un esquema que requiere acercarse al Vaticano para justificar su comunión con las masas.

 

El fallo de La Haya

Sirve mucho en este fin otro detalle. El fallo de la CIJ contra la improcedencia de la demanda planteada por Bolivia contra Chile. Como sabiendo el resultado de antemano, el presidente Evo Morales montó una expectativa inusual en el país para recibir la decisión que estudio durante casi dos años los alegatos del conflicto limítrofe entre Bolivia y Chile. Una vez más, el mandatario no se equivocó. El jueves 24 la CIJ se declaró competente para dirimir el fondo de la demanda planteada en 2013 por Bolivia, que obliga a Chile a negociar un acceso al mar. La decisión fue calificada como un hecho histórico y trascendental que demuestra el importante trabajo del Gobierno boliviano y del equipo que estuvo a cargo de los alegatos jurídicos presentados ante el tribunal. El fallo, si bien no es definitivo marca una tendencia de jurisprudencia incontrastable; una rotunda victoria en el plano jurídico/diplomático que deja a Chile en posición incómoda para explicar su derrota.

La repostulación

El broche de oro de los dos grandes acontecimientos precedentes fue la aprobación de la reforma a la Constitución para que el binomio Evo – Álvaro tenga zanjado el camino a la reelección.  Alguien decía hace algunos años  -antes de que Evo se instale en el Palacio Quemado de la plaza Murillo-  que los políticos no tienen el sentido de la ubicuidad. Pero en el caso del actual mandatario la insinuación es una partitura de amplios pliegos. Evo parece poseer la enorme capacidad de adherirse a las masas. Y, luego de desdoblarse en apoyos; considera que tiene las condiciones para levantar vuelo.

Cuando se recuperó la democracia en 1980 Hernán Siles Zuazo quedó presó en  el palacio rodeado de un grupo de funestos funcionarios que le habían hecho perder la realidad objetiva de las cosas. El extremo más desgarrador de ese hecho fue que el expresidente no sabía el precio del pan y pensaba que el país vivía un idilio democrático cuando la descomposición era asunto diario y la hiperinflación batía récord. En sus primeros años se comparó al Gobierno de Evo con el de la UDP de Siles. Pero esa premonición estaba entonces tan lejana a la realidad como hoy lo está el hecho de volver a esos tiempos.