La ufanía de los candidatos presidenciables

Los astros no parecen muy decididos a alinearse entre los presidenciables, por ahora nada menos que seis postulantes sin que se visualice que el número llegó al límite, el bote se sigue llenando de aspirantes. En los equipos de campaña de Samuel Doria Medina las cosas parecen andar mejor que en el resto. Hay una inusual buena vibra que trasciende entre adhesiones que suman cada día. Samuel sigue aprendiendo pasitos tiktokeros para suavizar la imagen con la que se lo conoce de tosco y pesado.

Se dice que en las oficinas del gerente de la campaña de Tuto antes llovían simpatizantes y que ahora se puede escuchar el eco sórdido de la misma voz del encargado de la campaña. Los ambientes están repentinamente vacíos, se dice entre los que no dejan de hacer llamadas averiguando la incursión en los resultados del día a día, en todos los frentes, que la campaña de Tuto ha sufrido un revés y que requiere demasiada sustancia para reponerse de lo deslices y la “guerra” que piensa le han instalado para bajarlo del ruedo.

Los de Manfred se han colgado bajo la lona de un antojadizo personaje que de no saber qué se ha puesto a reproducir encuestas que alegran al grueso de descontentos del equipo del capitán. Los del Bunker están más fascinados que el propio candidato por unos resultados que lo favorecen, pero que son bastante cuestionados. En Cochabamba ya no trasciende una clara victoria del candidato, que arrancó con mucha fuerza y hoy parece situado a lugares más bajos.

Rodrigo Paz ha sufrido un accidente en la rodilla que si bien no lo dejará en receso como suele ocurrir en estos casos por la gravedad de la lesión, lo obligó a someterse a una cirugía; movimientos controlados le han advertido los médicos si no quiere empeorar la lesión, la gran pregunta que hasta ayer se hacían los del equipo de Rodrigo es si aguantaría el trajín. Hay un buen equipo de especialistas y consejos le sobran, dicen que prepara una campaña en redes de primer nivel. Veamos. El coreano evangelista Chi y el presidenciable Dunn son dos aspirantes contradictorios con impredecibles salidas, de los que poco se puede esperar.