El final dramático de Goni y sus aliados

Fue el 17 de octubre de 2003 tras una revuelta popular que desestabilizó el Gobierno de Sánchez de Lozada forzado a escapar a los Estados Unidos.

Tras unos 20 días de conflictos y la decisión del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada de huir de Bolivia, finalmente el 17 de octubre de 2003, su vicepresidente, el periodista Carlos Mesa, que ni bien estalló el conflicto decidió saltar del barco para no ser coautor de las más de 60 muertes que se registraron en El Alto por los violentos enfrentamientos entre las fuerzas del orden y la población civil, asumió la presidencia de Bolivia.

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La memoria corta es la que a veces define pasando alto los acontecimientos de la historia. Mesa aceptó la nominación a la vicepresidencia por el MNR para las elecciones de 2002. Una decisión que dividió el orden de jerarquías del partido de la revolución nacionalista, obligado por las circunstancias de una crisis que ya entonces incorporaba un altísimo riesgo: la falta de apoyo consistente en el parlamento, forzó al MNR a celebrar un acuerdo con el MIR de Jaime Paz Zamora para alcanzar la presidencia el 6 de agosto de 2002.

Fue el Gobierno más cortó desde la recuperación de la democracia. Duró un año y dos meses tiempo que no le permitió superar una crisis institucional que estalló en febrero de ese mismo año con la toma de ministerios por parte de grupo radicales de la población civil descontentos por el manejo de la economía y un inédito choque armado entre policías que exigían un bono para la tropa y militares encargados de cubrir el Palacio de Gobierno y al presidente. El estallido de ese enfrentamiento que dejó un tendal de muertos y heridos fue el primer síntoma de descomposición que enfrentaría Bolivia en 2003.

En febrero Sánchez de Lozada tuvo que escapar por la puerta posterior de la casa de Gobierno y desde el Estado Mayor del Ejército en Miraflores, instó a las FFAA a defender la democracia. Fue el último gesto conciliador que el 17 de octubre se convirtió en la dramática huida que protagonizo de la residencia de San Jorge al Colegio Militar desde donde en helicóptero fue trasladado secretamente al aeropuerto de El Alto para sacarlo desde allí en un avión comercial a Miami, Estados Unidos.

El Gobierno de Mesa

Carlos Mesa llegó al Gobierno con una pesada carga en sus espaldas. Los movimientos sociales se habían configurado de tal manera que no permitirían que la vieja clase política apuntada como corrupta que administró el Estado desde 1985 aplicando el modelo “neoliberal”, retorne al Palacio Quemado. Era una derrota para el partidismo que había gobernado en alianzas a la voracidad de apetitos personales y el “reparto de pegas” que se gestaron a través de pactos políticos.

Es así que Mesa en su primer discurso pidió al país un desarme espiritual y una tregua sin plazos para que los políticos lo dejen trabajar en una agenda de planteamientos con un equipo de profesionales sin macula política. Puso como tope septiembre de 2003 su mandato transitorio. Muy oportunamente Mesa grabó el 16 de octubre un mensaje en el que repitió lo que ya se sabía. “No me teñiré las manos con la sangre derramada por el pueblo”, dijo. Miles de personas lo apoyaron, mientras Sánchez de Lozada aferrado al poder denunció en una dramática conferencia casi al mismo tiempo una conspiración para deponerlo.

Goni no dijo que era Mesa el gestor de la conspiración, pero dio a entender que su actitud había removido el descontento contra su Gobierno a niveles insostenibles. La presión contra el presidente creció con cadenas por la paz promovidas por gente cercana a Mesa y piquetes de huelga de hambre organizados la también periodista Ana María Romero, Juan del Granado y otros dirigentes políticos y sociales; grupos de artistas sumó los apoyos para la renuncia de Sánchez de Lozada.

La suerte del Gobierno que se había conformado en principio entre el MNR y el MIR al que luego se incorporaron NFR, UCS y otros partidos menores, estaba sellada.

Este artículo fue  extraído y editado de la edición número 51 de la revista dat0s de noviembre de 2004

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