Existe una contaminación política en el caso TIPNIS

El embajador de Bolivia ante la ONU está en el país y concedió una entrevista a medios estatales sobre la represión indígena en Chaparina.

El exministro de Gobierno y actual embajador de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas, Sacha Llorenti, que desde la pasada semana se encuentra en el país, concedió ayer una entrevista a los medios estatales. El jueves no quiso conversar con otros medios de comunicación en un acto en la Cancillería.
-En cuanto se refiere al tema del TIPNIS, ha habido voces en sentido de que usted debería estar incluido en la investigación sobre la agresión a los dirigentes y a los indígenas que participaron de la marcha del TIPNIS. ¿Qué tiene que decir al respecto, embajador?
Yo seguiré respetuoso  de nuestras instituciones, en este caso del Ministerio Público, que lleva adelante las investigaciones. 
Yo desde el principio me he allanado a la investigación, no solamente en el discurso, porque yo dejé el cargo de ministro de Gobierno para que se lleve adelante una investigación del hecho. Ustedes recordarán que hablaban hasta de 10 muertos; en esas circunstancias, había tapas de periódicos con bebés muertos, en un complejo panorama político. 
(…) Me he presentado a declarar tres veces, yo he declarado dos, en la Fiscalía General y en la Fiscalía de  Distrito, y después de una investigación los fiscales a cargo determinaron que  la instrucción no había salido del ministro de Gobierno, menos del Vicepresidente ni del Presidente del Estado. 
Lo que pasa es que ahora existe un proceso de contaminación política de este caso que aparece como una competencia para ver quién asume el protagonismo mediático. 
Nosotros hemos condenado la violencia de  esa intervención (en Chaparina) desde el primer momento, pero al mismo tiempo creo que hay que ubicar las cosas en su justa dimensión.

(…) Por supuesto que hubo un uso excesivo de la fuerza policial que tiene que ser investigado, sus responsables individualizados y sancionados de acuerdo al ordenamiento jurídico. 
Yo no voy a caer en la lógica de responder a cada cosa que dice alguna gente que está en competencia de protagonismo mediático en el país, porque no es lo más maduro ni responsable,  respeto a las instituciones.
Yo estoy llevando adelante  las tareas que me encomendó el Gobierno y el Presidente, y uno cuando entra en política tiene que saber que tiene que estar sometido a los agravios y al escarnio más furibundo, pero somos luchadores sociales, no estamos en política para beneficiarnos personalmente. He aportado en cada escenario donde estuve. 
Cuando estuve como ministro de Gobierno para que la Policía deje de hacerse cargo del sistema de identificaciones y licencias, que fue parte de un proceso transformador. 
Ahora desde Naciones Unidas, apoyando un gran equipo de trabajo. Sólo para hacer una recapitulación: en enero, Bolivia se reincorpora a la Convención  de 1961 sobre estupefacientes con la reserva que defiende el acullicu (de coca); hemos trabajado en el lanzamiento del Año Internacional de  la Quinua; nos hemos incorporado al comité por el ejercicio de los derechos del pueblo de Palestina; Bolivia y  el presidente Evo (Morales)  han sido reconocidos en su liderazgo al asumir la presidencia del G 77 más China.
-Qué sensación o qué opinión tiene, embajador (Sacha Llorenti)… Recientemente se conoce que el Movimiento Demócrata y Social de  Rubén Costas incluye a dirigentes del TIPNIS como Pedro Nuni en sus filas, quienes estuvieron protagonizando la marcha en contra de la carretera (del TIPNIS). Usted señala que este tema se ha mediatizado y politizado con algunos intereses, ¿se refiere a ese elemento que contrasta esto que acabo de mencionar? Pedro Nuni en las filas de Rubén Costas -puede tener todo el derecho-, pero que hacen a un momento de persecución indígena que había y de discriminación que muestra una lógica quizás de 180 grados de cambio. ¿Cuál es su percepción?
Ése es un ejemplo claro de las connotaciones políticas de los intereses detrás de algunas personas de sacar provecho político de este caso y de cualquier otro con el afán de dañar o intentar dañar, pero no  van a conseguir dañar el proceso de cambio.
Yo escuchaba y leía algunas declaraciones de unos diciendo a otros: “no te metas en este caso porque nos corresponde”, además de esos vínculos con la extrema derecha de estos dirigentes, no sé si llamarlos así, con quienes alentaron una lógica de enfrentamiento e incluso de separatismo en el país.

Yo  me pregunto cómo es que  no se les pregunta a estos dirigentes, o se pretende hacer olvidar los vínculos de estos dirigentes con la Embajada de Estados Unidos durante la marcha. Hay algunos a los  que les interesa hablar de esos temas (…).

HOJA DE VIDA

Profesión Es abogado.
Activista   Fue miembro de la Asamblea de Derechos Humanos.
Carrera  Es parte del Gobierno desde 2006. Renunció al cargo de ministro de Gobierno luego del caso Chaparina

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