La extraña reunión Arce y Castillo en la que poco dicen del efecto invernadero global

Por Redacción dat0s
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Luis Arce y Pedro Castillo
Foto: Erbol

Los presidentes de Bolivia y del Perú, Luis Arce y Pedro Castillo respectivamente se reunieron hace poco en La Paz dando continuidad a los mecanismos de integración que ya había reunido antes a altos representantes de ambos gobiernos. La reunión más trascedente se realizó en 2018 a poco de celebrarse las elecciones presidenciales en Bolivia. Los mandatarios de ambos países estuvieron acompañados en la ocasión por sus equipos de ministros de Estado.

En medio de una crisis política

Después de tres años en que ambos países pasaron una serie de cambios políticos, en el caso boliviano, el frustrado proceso electoral de 2019 que dio lugar a una extraña sucesión hasta el retorno del MAS al poder en las elecciones de 2020; en el caso peruano el cambio turbulento de dos gobiernos; la salida precipitada por denuncias de corrupción contra el presidente Pedro Pablo Kuczynski y la posterior dimisión por decisión congresal de su sucesor Martín Viscarra.

Al clima político inestable se sumó la pandemia del coronavirus que le puso un toque de dramatismo con denuncias de favoritismo para aplicar las vacunas en el caso peruano y los efectos de negligencia y lentitud que dañaron la imagen de la entonces presidenta Jeanine Añez.

El encuentro entre Castillo y Arce se produce además en medio de una inusual crisis política en el Perú por la salida del hombre fuerte de Castillo, Guido Bellido, que había sido nominado primer ministro lo que dio lugar a serios cuestionamientos sobre las dificultades con las que enfrentaría el futuro por integrar en su equipo a personajes cuestionados en la justicia; además, por la tenaz oposición que ejerce en el Congreso Fuerza Popular de Keiko Fujimori que perdió las elecciones por menos de 1% diferencia de los votos.

Compromisos con el medioambiente

A este enrarecido panorama los mandatarios han reafirmado sus compromisos de integración en varios temas extremadamente locales en los que no se menciona en rigor una postura conjunta exigiendo a los países industrializados asumir compromisos económicos por el daño medioambiental. Una discusión que ha ganado importantes espacios antes de la Cumbre COP26 que se celebra en Glasgow (Escocia). Bolivia y Perú poseen extensiones enormes de la selva amazónica, rica en biodiversidad.

Los acuerdos reafirman buenas intenciones en temas regionalizados que no despiertan la mirada del mundo en momentos en que ambos países pudieron ocupar espacio central en la preservación y cuidado ambiental del planeta. Los ejes estratégicos de los acuerdos suscritos hacen mención a medioambiente, seguridad y defensa, gestión de riego y cooperación en materia judicial. Sobre gestión integrada con enfoque “ambientalista y sostenible” se menciona la cuenca del lago Titicaca, desarrollo del Altiplano y la Amazonia.