Romero pide informe por privilegios a Zapata

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Foto: EPA

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, solicitará un informe a las autoridades de Régimen Penitenciario sobre la forma en que vive la expareja del Presidente, Gabriela Zapata, en el penal de Miraflores. La solicitud la hizo tras una denuncia que informó de supuestos privilegios en ese centro de reclusión.

“He visto un artículo de opinión en un periódico  que dice que ha hecho una investigación. Nuestra obligación es hacer una investigación, vamos a pedir un informe circunstanciado a la Dirección de Régimen Penitenciario para ver cuál es la situación específica de Gabriela Zapata”, y agregó que “no puede haber privilegios y ventajas a favor de nadie”.
La activista María Galindo publicó ayer un artículo de opinión en Página Siete que tituló “Gabriela Zapata, privilegios”. En el mismo transcribe una entrevista que hizo en su programa radial  La loca mañana a una de las internas del penal de Miraflores. 
Primero le preguntó a la reclusa, que guardó su nombre en reserva, “¿cuántas duchas hay en la cárcel?”, la mujer le respondió que cinco para 80 mujeres; pero que en ninguna de las “colas” “nunca” vio a Zapata.
También le preguntó si la expareja del Presidente comía junto a las otras internas y la respuesta fue la misma “no, nunca”. La interrogante fue “¿y entonces de dónde recibe la comida Gabriela Zapata?”, a lo que su entrevistada le dijo que “eso no sabemos, pero lo que es seguro es que ella no come con nosotras, quizás come con los policías”.
Además le informó que Zapata no duerme en las celdas y que no tenía conocimiento sobre el lugar donde está recluida. “No sabemos bien, quizás en la parte administrativa, con los policías, tenga ella una habitación propia para ella” y que “ella no hace los oficios, a nosotras nos toca limpiar los baños o barrer el patio. Ella no hace los oficios, ella paga para que se lo hagamos”. Incluso, le dijo que asiste a la lista de la mañana pero no al de la tarde. Galindo concluyó que “los privilegios de los que goza Zapata son despreciables porque retratan una sociedad donde no somos iguales”.