¿Qué miran los chicos?

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Permitir o dejar de hacerlo con restricciones. Una de las claves es buscar actividades para incentivar la práctica de hacer deporte.

Otra de las interrogantes es si permito o dejo de hacerlo con ciertas restricciones. Pero lo evidente hoy en día es que existe una gran confusión en la forma cómo deben comportarse los padres en relación a lo que están mirando los chicos, sobre todo si son menores de edad. ¿A quién consulto para un buen consejo?. Es por demás sabido que cuando los chicos se quedan solos en sus casas, prestarán inmediata atención a la televisión por cable, que ofrece una larga lista de programación, o que de allí saltarán a los ordenadores para consultar por alguna tarea o se conectarán al Facebook, la red social que ofrece amigos, fotografías instantáneas o remotas de distintos lugares, formas y tamaños. ¿Un verdadero peligro?. Indistintamente de dónde viva o de las amistades que frecuentue su hijo o hija menores de edad, el hecho es que sus hábitos electrónicos se han convertido en una grande preocupación para los padres en el mundo moderno.

Y una de las preguntas más significativas hoy en día resulta ser una verdadera incógnita aun para los especialistas: ¿Cuánto tiempo debo permitir a mis hijos pasar frente a la televisión y en su equivalente más moderno: la computadora?. Hoy en día los niños son más tecnológicos, aprenden desde muy corta edad a usar la computadora y jugar video game y a usar los aparatos celulares de los padres. No hay que negar que ese aprendizaje es favorable e importante para su desarrollo. Pero partiendo del principio de que no podemos ignorar la tecnología que convive entre nosotros, lo esencial es aprender a lidiar con ella. Varias investigaciones han apuntado la peligrosa relación que existe entre el sobrepeso y el tiempo que los menores pasan frente a la televisión.

Un reciente estudio de la Universidad de Sao Pablo en Brasil determinó que cualquier cosa que sobrepasa la barrera de los 500 minutos semanales (cerca a una hora y 15 minutos por día) que se gastan en actividades pasivas al frente de estos dispositivos se convierte en un factor que ayuda a contribuir al sobrepeso. La misma investigación recomienda a los padres incentivar a sus hijos a practicar algún tipo de deporte, ya que es casi imposible que los juegos que se practicaban hace años en el barrio: las largas tardes de fútbol, oculta-oculta, bicicletas y juegos de ese tipo vuelvan a ponerse de moda. Es necesario ocupar a los chicos en actividades en las que gasten la energía.

Es muy importante por lo tanto averiguar las instituciones públicas o privadas que ofrecen clases extracurriculares para incentivar el deporte y entretenimiento que complementen la actividad física con la intelectual. Al final las estadísticas son claras: una niña gordita tiene muchas posibilidades de convertirse en un adulto con sobrepeso.