Informe Twitter: las abreviaturas no gustan, el humor engancha
Un informe sobre los textos del microblog muestra que los mensajes se leen más a primera hora de la mañana y a última de la tarde
¿Cuándo es el mejor momento para tuitear? ¿Es mejor si lo lleno de abreviaturas y etiquetas? ¿Importa si añado un enlace? Estas son algunas de las cuestiones que se plantean en el estudio sobre comportamiento en la red de microblogging de la empresa de análisis de comportamiento en Internet Redbility, junto a Influenzia, especializada en redes sociales y la Universidad Europea de Madrid.
La diferencia en este caso estriba en el uso de herramientas de eye tracking (seguimiento de la ruta que trazan los ojos) en pantallas de ordenador, móviles y tabletas. De este modo se obtienen datos relevantes sobre el tiempo de atención y acierto con la interfaz. No solo se ha utilizado la versión y la aplicación oficial de Twitter, sino que en el informe se incluyen las aplicaciones, Tweetbot, Hootsuite, Tweetdeck, Echofon y Twica.
Según el estudio, la reacción ante un tuit se puede dividir en tres puntos: la fase de presencia (como definen al consumo pasivo), la fase de consideración (cuando se decide interactuar de manera más activa pero sin tomar la iniciativa en una conversación) y, por último, la fase de conversión, que suma los retuiteos, comienzos de conversaciones y respuestas.
La ironía y el humor enganchan. La actualidad de los temas, también. Pero, a diferencia de lo que podría parecer por el potencial ahorro de caracteres, las abreviaturas no gustan. Se prefieren mensajes bien escritos. Y sí, el tamaño de la pantalla condiciona. En móviles y tabletas se presta más atención al cuerpo del mensaje. En el ordenador se fijan más en el emisor, en su avatar y nombre de la cuenta para contrastar así la reputación del perfil. Madrugar ayuda, en parte: los mensajes más leídos se envían a primera hora de la mañana y última de la tarde.
El tamaño de la pantalla condiciona. En móviles y tabletas se presta más atención al cuerpo del mensaje. En el ordenador se fijan más en el emisor
Si se trata de ir a la parte más emocional no hay como mostrar un tuit o una fotografía propia del sujeto que realiza el estudio. Funcionó en un 97% de los casos. También lo hicieron, en el sentido contrario, con rechazo, los mensajes con publicidad intrusiva o la espera excesiva para la descarga de contenido.
La demora en la apertura de enlaces merece un capítulo aparte. Según el informe, llega a provocar ansiedad. Y, aunque ayuden a ganar caracteres, los acortadores de URL (direcciones web) no son siempre la mejor opción para que se lean los tuits, pues indican que los lectores quieren saber a qué web apunta un enlace antes de abrirlo.
Como sugerencia, indican que Twitter tiene una asignatura pendiente, incluir un botón de “leer más tarde” para almacenar los tuits de interés que no se pueden leer en el momento.
El estudio se ha realizado con 38 personas de diferentes perfiles, desde profesionales de la creación de contenido a usuarios que desconocían la herramienta. El objetivo era cómo se consigue una mayor atención en Twitter.
El País