El presidente Evo Morales reconoció ayer que la crisis de la justicia es uno de los fracasos de su gestión gubernamental y destacó que existe "microcorrupción" en la administración pública, aunque la focalizó en las alcaldías.

"Hay una microcorrupción, pero el mundo ha reconocido nuestros esfuerzos para combatir la corrupción", indicó.

Así lo afirmó durante el discurso que brindó por el 190 aniversario de Bolivia, en Trinidad (Beni), donde hizo un repaso de su gestión gubernamental.

El mandatario señaló que "hay dificultades", pero reclamó a los medios de comunicación por focalizar las críticas al Gobierno por el caso de corrupción detectado en el Fondo Indígena con recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) por 71 millones de bolivianos (un poco más de 10 millones de dólares), tras lo cual Morales salió en defensa de los movimientos sociales. 

Entre los pendientes de su gestión, Morales también destacó que hubo un fracaso en la reforma del Poder Judicial, para lo cual convocó a todos los sectores sociales a llevar adelante una revolución judicial.

Morales también se refirió al problema no resuelto del narcotráfico.

El mandatario aseguró que su Gobierno logró mejores resultados contra el tráfico de estupefacientes sin la DEA estadounidense y señaló que espera que la cantidad de hectáreas cultivadas de hojas de coca disminuya a menos de 20.000 hectáreas.

Indicó que al inicio de su Gobierno en 2006 habían más de 32.000 hectáreas de coca cultivadas y que hoy se han disminuido gracias al control social de los movimientos sociales.

Sobre la cuestión de la seguridad, Morales dijo que el Gobierno invirtió 11,7 millones en el equipamiento logístico de la Policía Boliviana, con el objetivo de mejorar las tareas de seguridad ciudadana, en particular en Santa Cruz.

Para el Jefe de Estado, la Policía Boliviana no puede quejarse de equipamiento ya que ahora tienen "suficiente" y destacó a la institución por enfrentar el delito y dar seguridad ciudadana a los bolivianos.

Recordó que hace dos o tres años, sobre todo en el departamento de Santa Cruz, se registraron muchos secuestros; sin embargo, -dijo- que las familias víctimas no querían dar alguna referencia, pero la Policía pudo eliminar esos delitos