Entrevista a Samuel Doria Medina

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“Vivimos de un extremo al extremo del péndulo”

El líder de Unidad Nacional dice que entre fundaciones y revoluciones; nacionalizaciones y privatizaciones se nos está agotando la iniciativa para ponernos de acuerdo y construir un verdadero país.

La coyuntura nacional tan confusa para líderes políticos, analistas y muchas personas se aclara para el líder de Unidad Nacional. Al cabo de una charla con DATOS Samuel Doria Medina establece una línea de diferenciación y asegura que para construir un verdadero país debemos ponernos de acuerdo en puntos básicos. Dice que el país arrastra desde su fundación los mismos problemas de siempre por no ponernos de acuerdo que nos alejan en el camino al desarrollo. La conversación es pausada. Como no lo habíamos visto antes, Samuel Doria Medina luce una evidente tranquilidad cuando habla de la construcción de un camino común para Bolivia. Un equipo multidisciplinario trabajó con él y elaboró el documento “Visión  de País” que más que una propuesta política es el futuro para encontrar puntos de acuerdo que visualicen la construcción de un verdadero estado nacional.

A lo largo de su trayectoria política -de más de 20 años- SDM no había introducido un corte tan marcado y a diferencia de las tendencias críticas que diagnostican la Nación Fallida, el documento riega con esperanza en la posibilidad de encontrar una sinergia en el proceso de construcción nacional.

Político y empresario recoge de ambas experiencias la necesidad de fortalecer nuestras aspiraciones con nuevos mecanismos de comprensión de la realidad. Las noticias aquí y en el mundo no son alentadoras. Desempleo, crisis social y económica e inseguridad han desatado la reflexión de los líderes mundiales en torno a un debate de ideas que hagan más fuerte la necesidad de saber enfrentar los nuevos desafíos que nos plantea la humanidad. Bolivia no es un paraíso y como primera constatación el líder de Unidad Nacional dice que para avanzar debemos ponernos de acuerdo en algunos objetivos centrales.

El diagnóstico de nuestra realidad no es optimista; por qué partimos de una constatación negativa para plantear que podemos alcanzar nuestros objetivos como nación ¿en qué hemos fallado?

Nuestra propuesta pretende salir de aquellas visiones que no nos permiten avanzar. Proponemos edificar hacía adelante en base a la experiencia nacional. Desde la misma creación de la fundación de Bolivia se plantea un proceso de liberación de los extranjeros que se llevaban las materias primas para su provecho y nosotros como dueños de nuestro destino. A lo largo de nuestra historia siempre estamos con la lógica de comenzar de nuevo con las famosas refundaciones y revoluciones, que no son responsabilidad de este Gobierno. El caso del petróleo es un claro ejemplo. En los años 20 sale una disposición muy favorable a la inversión extranjera, posteriormente en los años 30 viene la nacionalización, en los años 50 el Código Davenport muy favorable a la inversión extranjera, después viene la nacionalización del 69, después otra vez la Capitalización favorable a la inversión extranjera; la tercera nacionalización. Por donde se vea, estamos de un extremo a otro del péndulo y cada determinado tiempo comenzamos otra vez, queriendo refundar el país, deshaciendo todo lo que se había hecho anteriormente. Sánchez de Lozada eliminó todas las instituciones que se habían construido en la etapa nacionalista. Viene este Gobierno y arrasa con todo lo que hizo el anterior. Otro ejemplo es la Corporación Boliviana de Fomento que a lo largo del tiempo se ha mantenido en otros países, pero se la elimina en el Gobierno de Sánchez de Lozada. Bien o mal se elimina todo por el simple hecho que lo hizo el anterior. De esa manera no se ha resuelto el problema por el que se creó la República. Y los países vecinos se han puesto de acuerdo. No eliminan todo para comenzar de cero.

¿Son desarrollistas?

No, simplemente alcanzan un acuerdo nacional sobre ciertos elementos, puntos fundamentales, políticas de Estado. Chile es un ejemplo; lo mismo el Perú y Brasil.

¿Cuál es el modelo más exitoso?

El brasileño porque ha logrado reducir la pobreza. Brasil se ha convertido en la sexta economía del mundo desplazando a Gran Bretaña.

¿Tiene que ver en esto la mentalidad de un líder que conduce los destinos de su país a metas concretas?

Bueno si, pero al mismo tiempo no se pude pretender que un Gobierno resuelva todo. Deben mantener y avanzar sobre lo que ha hecho el anterior. Lo que estamos proponiendo es ponernos de acuerdo en cosas fundamentales y no seguir en el dilema absurdo de nacionalización -privatización…

¿A la larga seguirá siendo así…?

No deberíamos cometer el mismo error. Está bien que haya un grupo de empresas estatales bien administradas como en el caso de Petrobras en Brasil, donde trabajan los mejores profesionales y no parientes o compañeros del partido. Debemos ponernos de acuerdo para que cierto día no se me ocurra esto más.

¿Cuánto tiempo estamos atrasados de los países vecinos?

Estamos muchas décadas en desventaja porque no nos ponemos de acuerdo y seguimos en esta pelea  de la Privatización – Capitalización que es un tema superado en los países vecinos. Un ejemplo extremo: cuando asume Pinochet en Chile respeta y no toca una empresa tan importante como la del bronce. Eso quiere decir que ya entonces había un consenso en ese país, de que a pesar de ser  una dictadura sanguinaria, neoliberal, Chicago Boys no podía ir a ningún extremo. No se puede borrar todo para comenzar de nuevo.

¿Y dónde está la falla?

En no ponernos de acuerdo.

Es el punto central.

Alguien lo ha denominado el complejo de Adán que tienen muchos de los líderes políticos bolivianos (risas). Lo anterior no sirve.

Agregando además nuestras peleas eternas.

Claro, decimos en documento que nuestra propia historia es la construcción y la destrucción del Estado nacional. Por eso somos el país que tiene la mayor debilidad en el continente.

¿Hace cuánto trabaja en estos nuevos conceptos?

Somos un equipo de profesionales de todo el país y hemos sido autocríticos de los errores que se han cometido. Si no salimos de esto vamos a seguir siendo testigos de las refundaciones del país. Nosotros, proponemos  aceptar el Estado Plurinacional, porque hay una corriente que dice que hay que volver a la República…

¿No hemos sido siempre un Estado Plurinacional?

Sí, pero convergiendo en una visión de fortalecer Bolivia. Por ejemplo, te mencionó  que hay gente que está esperando voltear todo esto para volver a la República, lo que significa seguir el mismo ciclo.

¿Y cómo conjuga esta propuesta con la visión de cimentar un empresariado popular, una economía popular a gran escala?

Este es un tema importante porque el extractivismo (cambiar de materia prima pero mantenernos en las materias primas), ha sido un esquema que no ha llegado a la economía popular y ahí la clave; porque para que funcione la economía debe tener una base amplia, contar con una economía popular porque de lo contrario la pobreza presente en la fase del capitalismo de Estado, en el neoliberalismo no se modificará. El último informe de la Cepal dice que Bolivia es el país que menos ha reducido la pobreza en el promedio latinoamericano.

¿Pero insistimos que se hemos reducido la pobreza?

Lo que pasa es que antes de este Gobierno, según las cifras del 90 al 2005, cada año la pobreza se reducía en Bolivia el 1%. Desde que ha entrado este Gobierno a pesar del excelente precio de las materias primas cada año la pobreza se reduce el 1.01%.

¿Qué significa esta tasa comparándola con los países vecinos?

Los países vecinos están reduciendo la pobreza mucho más rápido. Todos los países hemos comenzado más o menos igual en el mismo periodo, lo que nos falta a nosotros es ponernos de acuerdo en temas fundamentales, esta es la diferencia. El tema es que si quieres avanzar hay que ceder.

Algo novedoso en el planteamiento es el “eco-desarrollismo” ¿En qué consiste esa visión?

En el tema del desarrollo, por ejemplo, debemos aceptar que toda la parte del Amazonas no la puedes tocar. Si vas a querer hacer represar en el Amazonas o caminos en el Tipnis vas a destruir esa parte del territorio, cuando en la parte del país no amazónico puedes hacer represas; necesitas mejor infraestructura, Es ahí donde se presenta el dilema de siempre…

Pero en este caso el ejemplo brasileño no sirve porque su desarrollo obedece en parte a la destrucción de sus bosques

Es cierto pero el Brasil no tiene un eco-desarrollismo, tiene a secas un desarrollismo que no le interesa el medio ambiente. Nuestra propuesta es que esa parte no se toca…

¿Pero no cree que todo obedece a un nuevo alcance de la geopolítica, inclusive proyectos militares que nos obliga a ceder?

Eso también ha pasado a lo largo de nuestra historia. Hemos sido víctimas de que nuestras políticas porque no las fijamos nosotros.

Se trata de una visión nueva que se la debate a nivel mundial

Sí, porque como un intelectual próximo al Gobierno ha señalado que el “pachamamismo” había sido solo un discurso, pero en realidad se ha visto que no les interesaba el medio ambiente.

¿La unidad es clave para salir adelante?

Sí, porque si no tenemos una visión de país y acuerdos entre los bolivianos no vamos a poder avanzar. Prueba clara son los 12 mil millones de dólares en las reservas del Banco Central y que pese a que se hacen muchos anuncios no se los puede utilizar ni se avanza en resolver con estos recursos los temas más importantes del país, lo que demuestra que el desarrollo no había sido un problema de dinero.

¿Cómo generar riqueza para que llegue a todos?

Bueno tenemos esos recursos pero como no hay una visión de país no hay un norte claro del Gobierno, no se usan estos recursos y no se tiene capacidad de uso. Es increíble como el año pasado por ejemplo se ha ejecutado presupuesto en las regiones de alrededor 50%.

¿Qué debemos hacer?

Ofrecemos una Visión de País diferente con el objetico de incluir a todos.

Otra parte del documento platea la autosuficiencia alimentaria, ¿cómo lograrla?

Este es un tema muy actual por el hecho de que estamos retrocediendo. El año 2006 Bolivia importaba alrededor de 200 millones de dólares especialmente trigo y otros alimentos, el año pasado hemos importado 600 millones de dólares. Cada vez producimos menos alimentos con la consecuencia preocupante de que el Occidente del país es el que está dejando de producir. Santa Cruz se ha convertido en el granero de Bolivia, produce los alimentos fundamentales que son la soya, arroz, maíz y trigo. Con el agravante de que en esta parte del país se produce menos. Es impresionante como en la zona de Los Yungas ya no hay cítricos. La seguridad alimentaria es un tema al que no se le está dando importancia. Si existieran incentivos locales al tema agrícola podríamos revertir esta situación. Lo que se necesita en el área rural primero es agua, mejorar los caminos, tecnología…

¿A qué atribuyes esta situación?

A la coca que nos esa comenzando a generar problemas. En El Alto uno de cada 5 jóvenes consume droga. Eso ha hecho que la violencia se incremente. Este es un problema complejo que si no lo resolvemos se a complicar cada vez más.

¿Seremos todavía racionales los bolivianos para alcanzar acuerdos?

Claro y está demostrado en varios sectores de la economía, la gente cuando ve resultados se suma y al contrario cuando escucha solo promesas reacciona… Hay un dato increíble que lo leí en La Razón: más del 50% del programa Evo Cumple se destinó a hacer canchas y sedes sociales. Este no es un dato menor porque las canchas no resuelven los problemas básicos de la población y la gente está comenzando a ponerlo en duda.