Un sencillo examen visual resulta sorprendentemente preciso a la hora de medir el coeficiente intelectual (CI), según un nuevo estudio.
RT.- El estudio, publicado este jueves por la revista ‘Current Biology’, concluye que la capacidad de la gente para filtrar de manera eficiente la información visual de fondo y de centrarse en el primer plano está fuertemente ligada al CI.
Al parecer, los más inteligentes son más lentos a la hora de determinar en qué dirección se mueven objetos grandes, aunque se muestran mucho más hábiles cuando se trata de percibir objetos pequeños. Esta es la sorprendente conclusión a la que han llegado científicos de la Universidad de Rochester al someter a un simple test visual a personas con diferente coeficiente intelectual (CI).
Aunque cueste creerlo, esta incapacidad para percibir imágenes grandes en movimiento tiene una explicación lógica y está relacionada con la habilidad del cerebro para suprimir la información de fondo, la menos relevante, y así centrarse en los detalles relevantes.
“Nuestro resultado subraya el hecho de que una inteligencia superior es simplemente el reflejo de un procesamiento cerebral eficiente y efectivo”, explica Duje Tadin, autor principal del estudio.
La rapidez no vale si no se es selectiva
El cerebro es incapaz de procesar la inmensa cantidad de estímulos que captan los sentidos. “Como estamos limitados en la cantidad de información que podemos procesar, lo mejor que se puede hacer es ser selectivo” indica Tadin.
En el estudio los participantes observaron un vídeo con secuencias cortas de barras blancas y negras de diferentes tamaños moviéndose en la pantalla, y se les pidió que indicaran la dirección del movimiento.
Según demostró el test, la identificación del movimiento de las barras grandes fue peor que la de las pequeñas en todos los individuos. Pero para sorpresa de los investigadores, los voluntarios con un alto CI lo hicieron todavía mucho peor.
Los resultados del test mostraron una correlación de hasta el 71% entre poseer un elevado CI y una buena capacidad para filtrar la información. “Este vínculo entre supresión visual del movimiento de fondo e inteligencia proporciona una pista para entender lo que hace diferente el procesamiento neural, la neuroquímica y los neurotransmisores de la gente con alto coeficiente intelectual”, subraya Tadin.