Desnudas y desnudos por la música y las ventas
Una irreconocible Lady Gaga sin cabellos descoloridos y el pesado maquillaje de siempre ha posado desnuda para la tapa de la revista trimestral V de Nova York sobre moda, artes, espectáculos y gente. Se trata de una repetición que antes ha sido utilizada por la cantante pop como estratagema que también es utilizada por otras mujeres famosas para llamar la atención cuando están por hacer lanzamientos de nuevos discos ante la brutal crisis de la industria discográfica que no ha parado de perder desde 1999 y que está comenzando recién a respirar con resultados en el mundo digital. En el caso de Lady Gaga y su conocido estilo Artpop.
Los datos oficiales de la International Federation Phonografic Industry (IFPI) reflejan como ninguna otra lo que está verdaderamente sucediendo en la industria disquera; si bien los resultados para la venta física a mermado a niveles escandaloso, no sucede lo mismo con las ventas digitales que han batido todos los récords con una facturación de US $38.000 mil millones en 1999. A partir de ese año, comenzó una caída que se extendió hasta el año pasado cuando las ventas decayeron hasta situarse en US $16.5 mil millones.
“Al iniciarse la revolución digital era muy común escuchar que este fenómeno estaba matando la música”, según afirmó recientemente Edgar Berger principal ejecutivo de la gigante Sony Music Entertainment al diario The New York Times. Sin embargo, ahora siempre de acuerdo a su versión “el digital está salvando la música”, ya que su facturación proviene de un sinnúmero de fuentes. Las ventas de álbumes o singles de servicios como iTunes de Apple siguen creciendo de manera sorprendente.
Los especialistas consideran especialmente promisores para la industria los servicios de suscripción como los que ofrece Muve Music, Rhapsody o Spotify, cuyo universo de suscriptores creció en un 44% en 2012 y llegó a 20 millones de consumidores.
Desnudo y discos
El desnudo ligado a la industria fonográfica, no es ninguna novedad. John Lennon y su mujer Yoko Ono, aparecieron desnudos en 1968 – hace ya largos 45 años- en la tapa del álbum Unfinished Music No 1: Two Virgins, que traía, en la contratapa, a los dos mostrando el trasero. El beatle a esa altura ya era
riquísimo, mas tomó la iniciativa porque pretendía causar impacto en un trabajo hecho en conjunto con la siempre rechazada Yoko.
Los ejemplos son incontables en Brasil la cantante Gal Costa mostro sus senos en la contratapa de uno de sus discos y apareció con la reveladora parte inferior con un micro-bikini en India en el distante 1973.
Empero el hecho puntual es que ahora frente a la crisis crónica que está enfrentando la industria fonográfica, Lady Gaga ha venido a sumarse a los pop stars que apelan al desnudo no apenas en revistas, sino como ocurrió con el beatle Lennon y la cantante brasileña en las mismas tapas de sus CDs, discretísimas, en comparación con los desnudos de Lennon-Yoko y de Gal.
Las estrellas se desnudan
La estrella norteamericana Christina Aguilera apareció en la tapa de su CD Lotus con un desnudo asimilable y políticamente correcto, con los senos y el pubis cubierto mínimamente bajo un efecto de iluminación.
Rihanna apareció desnuda de la cintura para encima, pero con los grafismos de los títulos de diversas canciones cubriendo los senos.
La propia Lady Gaga, cuyo marketing alega que sólo graba en estudio sin usar ni una sola pieza de ropa, osó más en su Lady Gaga Remixes, de 2010, exponiendo casi el cuerpo entero desnuda, aunque repletos de adhesivos para contrarrestar a Kate Perry que en Teenage Dream (2010) protagonizó una tapa sensual desnuda discreta, para el mercado norteamericano.