El Túpac Katari aún no hace sentir del todo su presencia

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A casi dos meses de haber iniciado operaciones, no se conocen evidencias de que los servicios en telefonía móvil, televisión satelital e Internet, ofertados por el satélite Túpac Katari hayan mejorado las comunicaciones en el área rural y poblaciones fronterizas, según los especialistas en telecomunicaciones Fernando Balderrama, Juan Carlos Uribe y Sergio Gálvez.

Por su parte, el director ejecutivo de la Agencia Boliviana Espacial (ABE), Iván Zambrana, informa que el satélite permitió bajar las tarifas de Internet y telefonía móvil en Entel; pero aún no están disponibles los servicios de teleeducación y telemedicina, así como la TV satelital con señal de canales extranjeros.

Balderrama, experto en telecomunicaciones, considera que la implementación de los servicios del satélite se maneja de manera poco transparente y señala que “no existen pruebas ni informes documentados que en el área rural, por ejemplo, cientos de comunidades estén captando señales de televisión con antenas parabólicas o que la telefonía móvil tenga más usuarios”.

Cuenta también que conoce casos de gente que tuvo dificultades para direccionar sus antenas y acceder a los canales retransmitidos por el satélite. Sobre las antenas parabólicas, comenta que en el mercado local se venden entre 500 y mil bolivianos junto con un decodificador.

“En cuanto a Internet, no tenemos reporte oficial o informes documentados de que esté funcionando mejor”, apunta.

Zambrana responde que la información de empresas e instituciones sobre su oferta o la calidad de sus servicios, a partir de la contratación los servicios del satélite, no necesita ser refrendada por el Estado porque se trata de negocios privados.

Uribe, también especialista en telecomunicaciones, apunta que se conoce que el servicio de TV satelital abierta llega a todo el país desde abril; pero con problemas, debido a que en el área rural y las fronteras la gente tiene dificultades para adquirir antenas parabólicas por los costos excesivos. Por otra parte, los telecentros comprometidos por Entel todavía no fueron instalados.

Desde Sucre, Gálvez, otro especialista en telecomunicaciones, afirma que en el caso del departamento de Chuquisaca, la implementación del Túpac Katari hasta ahora se quedó como “un mero anuncio”, debido a que no  se conocen informes, ni evidencias de que las poblaciones rurales estén recibiendo imágenes de los canales prometidos por el Gobierno, ni telefonía móvil, mucho menos Internet”.

Balderrama y Uribe hacen notar que el satélite no incide en la calidad del servicio de Internet porque ese servicio se recibe a través de fibra óptica y la calidad no es alta, además no todas las radio bases tienen conexiones de fibra óptica. Así, si la señal que se sube al satélite no es óptima, la señal que reenvíe tampoco lo será.

“Para que en Cochabamba tengamos mayor velocidad en Internet, el satélite no nos sirve porque al satélite le va a llegar exactamente lo que tenemos y eso mismo nos va a mandar”, sostiene Uribe para reiterar que no mejorará la velocidad.

Sobre la cantidad de empresas o instituciones que suscribieron contratos de servicios del satélite estatal, el director de la ABE informó que hasta el momento suman siete; la telefónicas VIVA y Entel, el canal estatal Bolivia TV, los Ministerios de Educación, Salud e Hidrocarburos e incluso algunas entidades bancarias.

“Es evidente que por una cláusula de confidencialidad se desconocen las condiciones de los contratos; pero resulta todo un misterio de qué forma están empleando los servicios del satélite”, observa Balderrama.

En base informes de Entel, Zambrana informa que el uso del satélite permitió rebajar las tarifas de telefonía móvil de 1,50 a 1,20 bolivianos por minuto; las de Internet en un 60 por ciento, en comparación a otras telefónicas, y añadió que recién en junio se lanzará oficialmente el servicio de televisión satelital con tres paquetes de 6, 60 y 120 canales, el primero gratuito y los otros dos a un boliviano por canal.

Agrega que, por TV satelital, los usuarios recibirán la programación de Bolivia TV y de empresas de televisión por cable que necesariamente deben comprar los servicios del satélite para llegar al área rural.

Sobre los servicios de teleeducación y telemedicina, afirma que se realizan pruebas piloto y que el servicio masivo aún está en proceso de implementación. “Mediante videoconferencias, los maestros de unidades educativas y docentes de universidades podrán intercambiar información, dictar clases, revisar trabajos prácticos e incluso evaluar; mientras que los médicos  tendrán acceso a historias médicas para determinar tratamientos o programar cirugías, sin necesidad de estar en los recintos médicos”, señala.

Destaca que, a la fecha, Entel puso en funcionamiento 246 telecentros en La Paz de los 1.000 programados a nivel nacional.

Cada uno tiene computadoras con acceso a Internet, línea telefónica y después también tendrá servicio de TV satelital con contenido educativo e informativo.

 

EL GRAN DESAFÍO

El pueblo boliviano necesita un plan de alfabetización digital que permita al ciudadano común capacitarse y acceder a los servicios de Internet, obtener información, realizar trámites, comunicarse y participar a través de la red global, en otras palabras, ser parte de la sociedad actual, dominada por la información y la economía del conocimiento, sostiene el especialista Juan Carlos Uribe.

Justifica su propuesta señalando que, a nivel mundial, el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) permite que cualquier ciudadano, de cualquier país del mundo, pueda comunicarse telefónicamente con otro ciudadano del mundo. “Donde llega el teléfono, puede llegar la banda ancha y el acceso a Internet, sea éste a través del cable de cobre tradicional o a través de las variadas tecnologías inalámbricas que se conocen”, señala.

Considerando que sólo 9 por ciento de la población boliviana tiene acceso a Internet, Uribe afirma que es urgente implementar un plan de alfabetización para que el 91 por ciento restante se capacite y sepa cómo acceder y utilizar la información que se recibe a través de Internet, celular o computadora. “Estamos viviendo la era de las telecomunicaciones y de la economía del conocimiento y todo aquel que no sepa utilizar estos instrumentos, está perdido”, sentencia.

 

ENTREVISTA

Mario R. Durán Chuquimia, experto en telecomunicaciones

“Hay que transformar la exclusión en inclusión digital”

 

Cuando se analiza la problemática del acceso a Internet en Bolivia, se lo hace desde la perspectiva citadina y a partir de las opiniones colectivas. Te quejas porque tienes que caminar al café Internet más cercano, porque no pudiste recargar tu módem 3G, por el costo elevado del Internet, cuestionas las bajas velocidades de Internet, reniegas porque no estás en la zona de cobertura del Internet de calidad mediante ADSL, si tienes ADSL quieres que el WiFi de casa funcione bien y así. Pero, pocas veces se analiza el acceso a Internet desde la perspectiva del área rural.

Los datos para el área rural sobre Tecnologías de Información y Comunicación del Censo Nacional de Población y Vivienda (CNPV) del 2012 son preocupantes. Cito los datos: 99 de 100 hogares no accede a Internet, 96 de 100 hogares no tiene una PC, 66 de 100 hogares no tienen teléfono celular. El área rural sufre de exclusión tecnológica, por lo tanto se debe transformar  la exclusión en inclusión digital. El satélite Túpac Katari, tendría esa misión.

Según el presidente Evo Morales, se prevé la instalación de Telecentros Satelitales Integrales (TSI) en mil comunidades alejadas, los telecentros contarán con comunicación satelital, teléfono fijo, móvil, televisión con 12 canales locales e Internet, los telecentros recibirán la señal de telecomunicaciones provista por el satélite Túpac Katari.

La inclusión digital es la democratización del acceso a las tecnologías de la información y la comunicación para permitir la inserción de toda la población en la sociedad de la información. La inclusión digital precisa del acceso a un computador, acceso a la red Internet y el dominio efectivo de estas herramientas. De esta forma, toda la sociedad sin ningún tipo de exclusiones puede tener acceso, producir, reutilizar, apropiarse y compartir el conocimiento existente en la red Internet. Por lo tanto, en la medida de la inclusión digital sea efectiva radicará el mérito de la utilización del satélite Túpac Katari.

 

EL GOBIERNO PAGÓ BECAS EN CHINA

30 de los 68 técnicos capacitados operan 2 estaciones terrenas

Sólo un 44 por ciento de los 68 profesionales bolivianos que durante un año fueron capacitados en la Academia Espacial de Beijing, (China) prestan servicios en las estaciones terrenas de La Guardia y Amachuma, según un exbecario.

El becario Marco Antonio Cabero Zabalaga, uno de los 16 cochabambinos becados para capacitarse en el manejo del satélite Túpac Katari, refirió que el resto de los becarios serán incorporados, en la medida que así lo requiera el proyecto.

Los becarios fueron capacitados en el diseño de otros satélites para el país, en teoría de la tecnología aeroespacial y en operación de los equipos espaciales instalados en las estaciones terrenas

“Los becarios que no estamos involucrados, por el momento, en las operaciones y mantenimiento del satélite estamos desarrollando nuestras actividades profesionales, a la espera de ser convocados para encarar cualquier proyecto satelital que el Estado emprenda en los próximos años”, señala.

Cabero cuenta que la capacitación de profesionales bolivianos por científicos chinos se desarrolló en tres centros especializados en la fabricación de partes y en el laboratorio de alta tecnología de Beijing, donde el Túpac Katari fue armado y sometido a pruebas de control de calidad antes de su puesta en órbita.

El director de la ABE, Iván Zambrana, informa que, con la especialización, los becarios, en su mayoría profesionales en ingeniería de sistemas electrónicos y sistemas de procesamiento de datos, atenderán los requerimientos de comunicación satelital que se presenten en el territorio nacional.

Consultado sobre las razones por las que los profesionales bolivianos capacitados en el extranjero son desplazados por técnicos chinos en la administración del satélite estatal, afirma que no es así porque se contrató al personal  requerido.  Añade que los becados conocían a cuántos se iba a contratar antes de viajar y sabían que la selección continuaría durante todo el proceso de entrenamiento. “Los especialistas chinos que siguen en Bolivia están en calidad de asesores y no tienen ningún costo para la ABE porque el soporte post venta es parte del contrato inicial suscrito con China”, explica.

Los 68 profesionales becados a China fueron elegidos de entre 1.742 postulantes inscritos vía Internet, de los cuales 45 son paceños, 16 cochabambinos, seis cruceños y uno es tarijeño, cuya formación en la Academia Espacial de Beijing le costó al Estado alrededor de 3,2 millones de dólares.