La visita de New Horizons a Plutón sorprende a científicos

0
221
Foto: NASA

“Yo pensaba que esta misión podía terminar siendo una de las más aburridas del mundo; que Plutón acabaría siendo como nuestra Luna o Mercurio, un planeta repleto de cráteres pero en el que no pasa nada”, le dice a la BBC Nigel Henbest, astrónomo británico de la Universidad de Leicester y reconocido divulgador científico.

“Pero todos nos quedamos pasmados con lo que hemos visto, con lo activos que son estos mundos (Plutón y sus lunas). Y todavía no tenemos idea de qué es lo que está realmente ocurriendo allí”.

Henbest habla con pasión sobre el dramático paisaje de montañas heladas, la falta de cráteres y la evidencia de procesos geológicos que tienen lugar en este planeta enano en los confines del Sistema Solar.

Su asombro está a la par del resto de la comunidad científica que, gracias a la sonda New Horizons de la NASA que sobrevoló Plutón el 14 de julio, pudo ver por primera vez imágenes del planeta en alta resolución.

La variada y dinámica geografía que revelan estas imágenes cambia la perspectiva sobre este cuerpo celeste desde que fuera descubierto hace 85 años.

Pero también, estos datos pueden aportar claves sobre cómo se forman los planetas e incluso sobre los orígenes de algunos de los bloques fundacionales de la vida.

Altas como los Alpes

Uno de los rasgos que más sorprendió a los investigadores es la topografía rugosa de Plutón.

Las imágenes muestran montañas en los extremos de la región que tiene forma de corazón -bautizada informalmente Región de Tombaugh, en honor al descubridor de Plutón, Clyde Tombaugh- de unos 3.300 metros, una altitud superior a los Alpes en Europa o a las Montañas rocosas del oeste estadounidense.

“Y puede que haya más altas en otra parte”, explica John Spencer, uno de los investigadores de la misión.

Según Spencer, la capa relativamente delgada de metano, monóxido de carbono y nitrógeno helado que cubre la superficie del planeta enano no es lo suficientemente fuerte como para formar montañas.

Por eso creen que se formaron con el agua congelada del subsuelo, ya que en las gélidas temperaturas de Plutón, el hielo se comporta como si fuese roca.

Curiosamente, las observaciones desde la Tierra no habían detectado señales de agua helada.

Esta teoría podrá ser corroborada con las mediciones de los siete instrumentos a bordo de New Horizons, que irán llegando al centro de control en Maryland, EE.UU., en los próximos 16 meses.

No obstante, Alan Stern, jefe de la misión, confía en estar en lo correcto.

“Podemos estar seguros de que hay agua en gran abundancia”.

Ausencia de cráteres

No se detectaron cráteres. Ésta fue la segunda gran sorpresa que se llevaron los científicos.

En la primera imagen detallada, los cráteres creados por el impacto de asteroides brillan por su ausencia.

Los cráteres les permiten a los astrónomos planetarios determinar la de edad de una superficie: si es muy antigua tendrá las marcas dejadas por los impactos de las colisiones y si es más joven será más lisa, ya que al formarse más recientemente borra las huellas anteriores.

Lo que vemos, señaló Stern, muestra un terreno que parece haber experimentado procesos volcánicos ocurridos en los últimos 100 millones de años.

Esto le confiere a la superficie una edad extremadamente joven, si tenemos en cuenta que el Sistema Solar tiene 4.500 millones de años.

Esa actividad geológica necesita alguna fuente de calor. Esto se ha visto antes sólo en lunas heladas, donde los procesos pueden ser explicados por “mareas de calor” causadas por interacciones gravitacionales con el planeta que las acogen.

“No necesitas mareas de calor para generar calor geológico en cuerpos helados. Eso es un descubrimiento importante que hicimos esta mañana”, aseguró Spencer.

Más hielo y menos roca

El tamaño de Plutón tampoco era el que se pensaba: demostró tener unos kilómetros más de diámetro, que ahora alcanza los 2.370 Km, lo que equivale aproximadamente a dos tercios del tamaño de nuestra Luna.

Esto quiere decir que Plutón tiene más hielo y menos roca bajo su superficie de lo que se pensaba.

La falta de precisión al medirlo desde la Tierra se debe en primer lugar a que está demasiado lejos (a una distancia de cerca de 4.800 millones de Km). Pero además, su atmósfera crea espejismos capaces de confundir al telescopio terrestre más avanzado.

¿Y hay nieve en el planeta helado? Los sensores de New Horizons detectaron que la delgada atmósfera de nitrógeno se extiende hacia el espacio, y los investigadores creen que puede generar copos que caen hacia la superficie antes de vaporizarse en la atmósfera.

Caronte

Y las sorpresas no acaban con Plutón. Caronte, su luna más grande, también ha dejado perplejos a los científicos.

Las imágenes muestran desfiladeros tan profundos como los del Gran Cañón en el oeste de EE.UU.

“Pensaba que Caronte podría tener un terreno antiguo cubierto de cráteres… pero quedamos boquiabiertos cuando vimos la nueva imagen”, explicó Cathy Olkin, científica de la misión.

“Desde el noreste al suroeste hay una serie de desfiladeros y acantilados… que se extienden por unos 800 Km. Es un área enorme y puede deberse a un proceso interno”, añadió.

Hasta el momento los investigadores sólo cuentan con una fracción ínfima de la cantidad de datos que ha recogido la sonda.

Seguramente, a lo largo de estos 16 meses que toma bajar toda la información, nos seguirán brindando sorpresas e imágenes maravillosas.

 

 

EtiquetasCientíficos