YPFB previó en 2012 la declinación de campos de gas
La petrolera estatal YPFB previó hace cuatros años la declinación de la producción de gas natural en todos los megacampos localizados en las zonas tradicionales de producción hidrocarburífera del país. Según un documento de la empresa estatal, al que tuvo acceso EL DIARIO, el tope máximo de producción se daría entre 2015 y 2016, con 60 millones de metros cúbicos día, pero a partir de este año la “declinación es un hecho, a no ser que se descubran nuevas reservas”, dijo el analista Julio Alvarado.
SITUACIÓN DELICADA
Según el entrevistado, la situación es del todo delicada, ya que el Gobierno, después de diez años de gestión, no ha logrado identificar nuevas reservas de hidrocarburos (petróleo y gas), por lo que se encontraría inhibido de negociar holgadamente la ampliación del contrato vigente con Brasil, que concluye en 2019.
Alvarado dijo que YPFB sabía ya en 2012 que la producción máxima del presente año, 2016, sería de 60 millones de metros cúbicos día. “Si no se descubre en los próximos años nuevos campos, la producción bajará irá bajando de 60 hasta llegar a 18 millones de metros cúbicos de gas al día, es decir menos de la tercera parte de lo que logremos producir el 2016”, lo que podría suceder en los 10 años venideros.
POZOS
Atribuyó esta situación a que en Bolivia no se ha tomado en serio la exploración, que se refleja en el número de pozos explorados. Sobre la base del documento de YPFB, el economista explicó que “entre 1998 al 2000 se perforaron 72 pozos, pero de 2013 a 2015, solo se perforaron 26 pozos, es decir una tercera parte, por tanto no se alcanzaron los niveles alcanzados en la etapa de la capitalización”, recordó.
JUBILEO
La Fundación Jubileo publicó hace días un documento titulado “A 10 años de la nacionalización de los hidrocarburos, entre aciertos y contradicciones”, en el que señala que “de acuerdo con información facilitada por la estatal petrolera en la Audiencia Pública de Rendición de Cuentas inicial 2016, la mayor parte de la inversión en exploración y explotación proviene de YPFB Corporación, aspecto que resulta llamativo, ya que la exploración es por definición una actividad riesgosa y, al parecer, se planea invertir importantes montos con dinero público mediante YPFB Casa Matriz. Adicionalmente, hasta la fecha no se tiene registro de actividad exploratoria en áreas nuevas por parte de YPFB Corporación”.
TRANSPARENCIA
Varios analistas del sector, entre ellos, Hugo del Granado, Carlos Miranda y Boris Gómez Üzqueda, reclamaron insistentemente la falta de información en YPFB y, coincidentemente, indicaron en sus comentarios periodísticos que el último boletín que publicó la petrolera estatal data de junio de 2015. Si bien YPFB Transportes publica los envíos a Brasil y Argentina, además del consumo del mercado interno, no hace referencia alguna sobre lo que se efectúa en materia de incremento en la producción.
PERSPECTIVAS
Según Alvarado, el país en materia energética no tiene al presente buenas perspectivas en materia hidrocarburífera, porque la declinación de la producción de gas al 2026 será menos de una tercera de lo que hoy se está exportando. Al respecto, Jubileo señaló, en el documento de referencia, que efectivamente la producción se elevó en los últimos años. “Si bien se tuvo un incremento importante en los volúmenes producidos de gas natural, esto se debió, en gran medida, a la inversión realizada en las actividades de explotación; es decir, a un mayor desarrollo de campos que se encontraban ya en producción, a fin de recuperar la mayor cantidad de reservas existentes, ello resulta evidente al observar el comportamiento en la producción diaria de los tres megacampos: Sábalo, San Alberto y Margarita-Huacaya, siendo este último el que incrementó en mayor medida su producción”.
DESCUIDO
Luego, añade Jubileo, que “el perjuicio fue para la actividad de exploración, la cual fue descuidada y a la fecha enfrenta a las autoridades nacionales al enorme desafío de no solo reponer el consumo de los últimos años, sino también de incrementar las reservas certificadas, a fin de garantizar el cumplimiento de contratos suscritos con Argentina y el nuevo que se vaya a negociar con Brasil, considerando que el actual contrato vence el año 2019.
EXPLOTACIÓN
La Fundación tomó en cuenta también que el incremento de producción de hidrocarburos provino de una explotación o recuperación más acelerada de las reservas conocidas, perforando más pozos en los mismos megacampos que estaban ya en producción, con lo que se puso en riesgo la sostenibilidad de los mismos a largo plazo, porque simultáneamente no existía similar celeridad en la actividad de exploración que permita no solo reponer con la misma intensidad las reservas consumidas, sino incrementarlas para políticas como la diversificación de mercados.