Un orangután ayuda a descubrir los orígenes del lenguaje

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Foto: Zoológico de Indianápolis/ The New York Times

El orangután hace lo que escucha.

Investigadores en el zoológico de Indianápolis observaron cómo un orangután imitó el tono de sonidos humanos por primera vez. El hallazgo, que se publicó a finales de julio, da pistas sobre el origen evolutivo del habla humana, dijo el equipo.

“De verdad ha redefinido lo que sabemos sobre las habilidades de los orangutanes”, dijo Rob Shumaker, director del zoológico y uno de los autores del artículo. “Lo que debemos considerar ahora es la posibilidad de que los orígenes del lenguaje hablado no sean exclusivamente humanos, pues pudieron haber venido de los grandes simios”.

Rocky, un orangután de 11 años que vive el zoológico, tiene una habilidad especial: puede hacer sonidos usando sus cuerdas vocales, o la laringe; estos se parecen a la vocal a, y suenan como “ah”. Los ruidos, o “wookies”, como los han llamado los investigadores, son variaciones de la misma vocalización.

A veces este simio decía wookies agudos y a veces decía sus “ahs” en un tono más grave.

Los investigadores señalan que los sonidos son específicos de Rocky y son los que usa todos los días. Ningún otro orangután, cautivo o salvaje, hace esos sonidos. Rocky, quien jamás ha vivido en la selva tropical, al parecer aprendió esa habilidad durante la época en la que fue un animal de espectáculo, antes de llegar al zoológico. En algún momento fue el orangután más visto en películas y comerciales, según el zoológico.

Los investigadores dijeron que los gruñidos de Rocky demuestran que los grandes simios tienen la capacidad de aprender a controlar sus músculos para alterar deliberadamente los sonidos que emiten de una manera “conversacional”. Los hallazgos, que se publicaron en la revista Scientific Reports, ponen en entredicho la noción de que los orangutanes -una especie en peligro de extinción que comparte cerca del 97 por ciento de su ADN con los humanos- hacen ruidos simplemente para demostrar una reacción, como cuando gritas porque pusiste la mano sobre la estufa caliente.

“Los orangutanes pueden controlar sus vocalizaciones de manera clara y cuidadosa, y pueden hacerlo en tiempo real al interactuar con otro individuo”, dijo el Dr. Shumaker. “Pueden controlar el volumen, la frecuencia e incluso la duración”.

Para mostrar el alcance de las habilidades vocales de Rocky, los investigadores hicieron que la Dra. Madeleine Hardus, una investigadora independiente que trabaja con el zoológico, sostuviera una conversación con el orangután hablada por completo con wookies. Ella decía “ah” con cierto tono y Rocky imitaba ese sonido para recibir un bocadillo.

“Le presentamos una secuencia al azar de 500 wookies, agudos o graves, emitidos por un humano”, dijo Adriano Lameira, primatólogo de la Universidad Durham en el Reino Unido y autor principal del estudio. Utilizaron 500 variantes de “ahs” para demostrar que sus respuestas no eran pura coincidencia.

El equipo grabó las pruebas y después utilizó software especializado para ver qué tan cercanos eran el tono y la duración de los “ahs” de Rocky, comparados con los de la Dra. Hardus.

“Cada vez que ella bajaba o subía la frecuencia de su voz, Rocky hacía lo mismo”, dijo el Dr. Lameira. “Y lo lograba. Lo hizo sorprendentemente bien”.

Otros científicos que han estudiado el comportamiento animal y observaron las vocalizaciones de Rocky quedaron impresionados.

“Dicen que una imagen vale más que mil palabras… y este video vale todo un artículo”, dijo Marc Bekoff, un ecologista conductista y profesor emérito de la Universidad de Colorado, en Boulder, quien no participó en el estudio. “Fue muy claro que el orangután pudo igualar las vocalizaciones del humano”.

Agregó que el hallazgo es un gran avance para el entendimiento de la evolución del comportamiento vocal humano.

“Brinda una explicación evolutiva de lo que, según nosotros, es un comportamiento exclusivamente humano, y demuestra que no somos los únicos que cuentan con esa capacidad”.