5 medidas de reactivación económica que no se prioriza, según especialistas
Aunque el Gobierno nacional destaca las señales de reactivación de la economía de Bolivia, con una estimación de crecimiento del 5,3 por ciento del PIB al primer cuatrimestre, especialistas observan al menos cinco medidas económicas urgentes que no están siendo priorizadas en más de siete meses de gestión del presidente Luis Arce Catacora.
Los economistas José Espinoza y Germán Molina, por separado, consideran que la autorización a la libre exportación, el incentivo a la inversión privada, la reprogramación de la deuda externa, la apertura a asociaciones público-privadas y la descentralización del gasto público son medidas que permitirán acelerar la reactivación económica.
Espinoza afirmó que las restricciones a las exportaciones van en sentido contrario a las necesidades del país, puesto que actualmente el país requiere de una mayor cantidad de divisas para sostener el tipo de cambio.
Para el especialista, las trabas a las exportaciones del sector agroindustrial desincentivan las inversiones en este sector y además impiden aprovechar el extraordinario aumento de precios de alimentos como la soya, que supera los 500 dólares por tonelada.
Otra medida que, según Espinoza, debe ser de aplicación inmediata es la facilitación e incentivo a la inversión extranjera, pero no solamente en áreas extractivas.
Para ello, sugiere racionalizar el discurso y ajustar algunas normas relacionadas con el funcionamiento de las empresas y el ámbito laboral, además de reorientar labores en entidades como la Autoridad de Fiscalización de Empresas (AEMP) y la Autoridad de Fiscalización del Juego (AJ), que “están enfiladas hacia la recaudación por encima de la eficiencia económica”.
Al respecto, Molina propone garantizar el respeto a la propiedad privada a través del cumplimiento de las normas que prohíben los avasallamientos de tierras productivas y de yacimientos mineros, ya que esto espanta a los inversionistas.
Otra medida urgente sugerida por Molina es solicitar la reprogramación de la deuda externa, dado que el país no está en condiciones de honrar sus obligaciones, salvo con el uso de reservas internacionales. Cree necesario una operación similar al diferimiento de créditos que se hizo en Bolivia.
La cuarta medida de aplicación inmediata es facilitar la conformación de asociaciones público-privadas, ya que esto, según Espinoza, acelerará la reactivación económica. A modo de ejemplo, mencionó que actualmente hay empresas privadas interesadas en importar vacunas, pero el Gobierno no les da vía libre.
Finalmente, otra medida urgente es la descentralización del gasto público. Espinoza dijo que el 85 por ciento del Presupuesto General del Estado (PGE) está en manos del Gobierno central y las empresas públicas, pese a que las gobernaciones y alcaldías son las que encaran la pandemia y brindan servicios básicos y de infraestructura.