Guido Bravo: Vendiendo colores así por la eternidad

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Guido Bravo parece el más distante del resto de los artistas seleccionados. Vive en Santa Cruz y esta vez el contacto con Guido tuvo que ser por email. Eso lo hace distante pero ligado y conectado a la vez. Con él esta experiencia ha sido directa. No vulnera los plazos predefinidos pero es escueto en sus respuestas. La biografía de este artista esta refrendada en el catálogo Tendencias Lo Nuestro en el que nos enteramos que es arquitecto de la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue en la capital mexicana en la que agudizó su vocación con exposiciones de arte. Ya de regreso al país fue durante años catedrático de la Universidad Privada de Santa Cruz. Su actividad académica es intensa. “Destaca en exposiciones individuales y cuenta con premios y distinciones de arquitectura, además de múltiples premios en alegorías del Corso del Carnaval de Santa Cruz; premio único en Escultura de la X Bienal de Arte y medalla al Mérito Municipal en el Campo Artístico del Gobierno Autónomo Municipal de Santa Cruz de la Sierra.

Descríbenos algo de tu actividad; estudios realizados a qué te dedicas actualmente y algunos detalles de ti. Soy arquitecto en la actividad y también artista plástico también en actividad. Estudie en México en la Universidad Nacional, actualmente tengo mi propio espacio de Arte, llamado El Hilo Negro en Santa Cruz de la Sierra.

Cómo nace tu vocación por el arte entendiendo que la arquitectura es un compromiso con la estética, la transformación y la esperanza. Mi relación y vocación con el arte están presentes desde siempre. La cosa nueva es la Arquitectura, la cual ejerzo hace más de 30 años, disfruto su materialidad, sus posibilidades y sus desafíos.

¿Qué sensaciones te provoca el color o los colores en general? El color es el atributo cualitativo de mayor relevancia en la visión, los colores son estímulos por consiguiente cada color tiene una acción en los momentos de mayor significancia personal, el color estimula, el color excita y transforma un estado de ánimo.

¿Qué se siente ser reconocido con una paleta de colores elegidas para ti? Es un alago, y a la vez un reconocimiento a todo el esfuerzo y el trabajo realizado, una paleta que lleve mi nombre en esta empresa es una gran satisfacción y un honor para mí.

¿Cómo se siente además de esto pasar a la posteridad con tus propios colores? La eternidad no la entiendo, me queda grande. Pero la posteridad me alaga y ojalá duré el mayor tiempo posible.

¿Qué te pareció la iniciativa de Monopol? Reconocer el trabajo del arte y la cultura es un compromiso que tienen las buenas empresas en Bolivia, motiva para seguir en este mismo camino y seguramente motivará a otras nuevas generaciones que tendrán siempre el apoyo y compromiso de empresas como Monopol.

¿Cuéntanos algo de la arquitectura, el color y su punto de encuentro? Los atributos del color como los de la forma son esenciales en la arquitectura, se encuentran en todo momento y en todas sus manifestaciones.

¿Cuáles son tus desafíos después de esta elección y la selección de tus colores puestos a la venta? Lograr que mis colores se vendan de manera tal que yo reciba comisiones. Y se sigan vendiendo colores míos y yo siga comisionando y se sigan vendiendo colores y así por la eternidad.

El artista se refiere a su paleta de nueve colores que se los puede comprar en una de las tiendas de la industria del color 1. Carmesí Bravo. 2. Pétreo. 3. Transfiguración. 4. Expresividad. 5. Libre. 6. Vital. 7. Cadmio Intenso. 8. Respeto. 9. Sutil.