DS con menor porcentaje al exigido por la COB no tendrá impacto en el empleo

El Deber
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américa latina, empleo, desempleo, economía
Foto: Getty Images

De promulgarse un decreto de reposición salarial con porcentajes inferiores a los demandados por la dirigencia de la COB, en opinión del investigador laboral Bruno Rojas, no tendrá un efecto significativo en el empleo, ya sea negativo con despidos, desempleo y ajustes en las planillas de personal; o positivo, en tanto coadyuve a la generación de nuevos empleos.

Insinuó que los despidos y ajustes de personal ya se dieron en el período crítico de la pandemia, por lo que un mayor ajuste del empleo so pretexto de la medida de reposición, podría provocar inestabilidad social y complicar la crítica situación laboral en el país.

Para Rojas, la demanda de ‘incremento’ de la COB, como lo que el Gobierno decida, es una reposición salarial parcial, dado que el llamado ‘incremento’ se da un año después de que los salarios perdieron su poder adquisitivo y porque los salarios mínimo nacional y promedios que se pagan hoy, son bajos y precarios. “En 2019, antes de la pandemia, el 91% de la población ocupada urbana tenía empleos precarios y el 62%, tenía los peores empleos; uno de los indicadores de esta precariedad alta, eran precisamente los salarios e ingresos laborales bajos”, anotó.

Expuso que el país ingresó desde el año pasado en un proceso de recuperación de los empleos perdidos (más de 477.000 en 2020 en la pandemia), lo que se expresa, según datos oficiales, en una disminución de la tasa de desempleo urbano hasta fines del 2021 (5,2%); razón por la cual, sería contraproducente para la economía del país y para los empresarios que la medida de reposición sea un pretexto para despedir trabajadores e incidir en una elevación del desempleo.

Desde la perspectiva de los trabajadores, a juicio del investigador, una reposición parcial a sus salarios tiene un efecto positivo, porque alivia la pérdida del poder adquisitivo de sus ingresos que, en los últimos años, cayó sostenidamente desde 2018.

En el contexto actual, a decir del economista Róger Banegas, no sería pertinente forzar incrementos salariales. “El salario mínimo real se encuentra en niveles por encima del mercado, especialmente para actividad con menor formación y habilidad técnica, lo cual en realidad es un perjuicio en lugar de ser un beneficio”, alegó.

Para el salario básico, expresó que se está en una situación de estadísticas de rebote económico y no se ha alcanzado aún un nivel de actividad económica previo a la pandemia.