En medio de polémica, regulador japonés autoriza vertido de aguas de Fukushima

France 24
0
607
japón protesta vertido aguas Fukushima
Foto: Reuters

El director del OIEA, Rafael Grossi, indicó que tiene “plena confianza” en la evaluación realizada por el organismo y defendió que las conclusiones son “sólidas”. Esto pese a las reiteradas quejas de los pescadores locales que aseguran que las explicaciones para el vertido de las aguas de Fukushima son “insuficientes”.

Japón superó el último obstáculo regulatorio que quedaba para poder llevar a cabo su plan de vertimiento de aguas radiactivas depuradas de la central nuclear de Fukushima al mar. Este viernes 7 de julio, el responsable nuclear del país otorgó a Tepco, la compañía eléctrica de Tokio, el permiso para descargar millones de toneladas de ese líquido al océano Pacífico.

El anuncio se produce tres días después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) asegurara que, tras un complejo análisis de dos años, el proceso de vertimiento tendría un impacto ambiental insignificante.

El director del OIEA, Rafael Grossi, explicó que el organismo tendrá “presencia permanente” durante décadas para supervisar el proceso y alertar en caso de que se presente cualquier irregularidad o se evidencien cambios perjudiciales.

El OIEA logró un acuerdo con las autoridades japonesas y con Tepco para tener una oficina fija en las instalaciones de la accidentada central de Fukushima mientras dure el vertido del líquido, uno de los pasos clave para continuar con el desmantelamiento de la planta.

Grossi puntualizó que analizarán “la descarga para comprobar que se produce dentro de ciertos parámetros y que no supone ningún daño para el medio ambiente”, además, defendió que “si detectamos algún problema, alertaremos a las autoridades japonesas, que serán las que tendrán que actuar” pues el OIEA puede hacer una evaluación técnica pero no tiene autoridad “para detener ni para empezar la descarga”.

OIEA: vertido tendrá un impacto “insignificante” en la salud y el medio ambiente

El pasado martes 4 de julio, el organismo publicó el informe que indica que el plan nipón “cumple con los estándares de seguridad internacionales” y señala, además, que la descarga del agua contaminada y procesada para retirarle la mayoría de los residuos radiactivos tendrá un efecto “insignificante”, tanto en el medio ambiente como en la salud humana.

Grossi indicó que tiene “plena confianza” en la evaluación realizada por el OIEA y defendió que las conclusiones son “sólidas”. Esto pese a las reiteradas quejas de los pescadores locales, que aseguran que las explicaciones del organismo son “insuficientes” y han pedido cautela ante el plan del Ejecutivo.

El pasado 5 de julio, esos trabajadores sostuvieron un encuentro con Grossi y Tetsu Nozaki, jefe de la Federación Pesquera de Fukushima, quien aseguró que “lo que importa es el futuro”.

A su vez, el funcionario dijo que aunque no cuenta con “una solución mágica para las dudas e inquietudes que puedan existir. Vamos a quedarnos en Fukushima durante las próximas décadas hasta que se haya descargado la última gota de agua con seguridad”.

El alcalde de Iwaki, ciudad donde se produjo la reunión, pidió al Gobierno nacional que brinde más información que permita mejorar el entendimiento de la iniciativa entre la industria pesquera de la zona, pues en Corea del Sur también hay preocupación entre los pescadores ya que temen afectaciones graves.

China anunció un refuerzo en las pruebas a los alimentos importados de Japón

La Administración de Aduanas de China emitió un comunicado en el que expone que intensificará el control de algunos productos importados de Japón, incluidos los mariscos, citando la decisión de Tokio de descargar en el mar agua radiactiva.

El texto expone que China “fortalecerá la supervisión” y “examinará rigurosamente” los certificados de importación de alimentos, especialmente productos acuáticos, de otras prefecturas no prohibidas.

Tras el desastre de 2011 en la central de Fukushima, Beijing prohibió la importación de productos desde 12 prefecturas y luego eliminó las restricciones de dos de ellas.

China ha sido tajante demostrando su oposición a la descarga del agua tratada, algo que también se ha expresado en Corea del Sur. Además, las encuestas muestran que 80 % de la población surcoreana se opone al vertido nipón.

Sin embargo, este viernes el Gobierno de Seúl dijo que, tras realizar sus propias pruebas, el plan cumple con los estándares de seguridad globales.

“Con base en una revisión del plan de tratamiento de agua contaminada presentado por Japón, hemos confirmado que la concentración de material radiactivo cumple con los estándares para la descarga al océano”, afirmó el ministro de Coordinación de Políticas Gubernamentales, Bang Moon-kyu.

 

Con Reuters y EFE