Lula estrecha la mano a Zelensky

Hay fotos en política que nunca deberían salir en registro.

Reagan y Gorbachov se dieron la mano en una árida cabaña de Finlandia y los medios anunciaron el fin de la guerra fría que llevaba en uso los anteriores 50 años. Fue una foto buena para el expresidente norteamericano pero liquidadora del ruso. Gorbachov recibió la condena en su país, fue efectivamente el fin de la guerra fría, pero más que eso el fin de la URSS y su desmembramiento que hoy sacude a Europa con la guerra en territorios que antes integraban la URSS.

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Ayer el líder progresista Luiz Inacio Lula da Silva se dio la mano inexorablemente con el líder ucranio Volodymyr Zelensky. El ucranio escribió que “tuvieron una muy buena conversación sobre la importancia de los caminos para la construcción de la paz y para mantener el diálogo abierto entre nuestros países”. Nadie con cinco dedos de frente cree mucho en eso de que el apretón de manos sirva para la construcción de la paz.

Lula se mantuvo en silencio. No dio declaraciones ni alusión al encuentro. No dijo nada solo posó para las fotos con la mano dada a Zelensky. Su canciller Mauro Vieira sí desmembró un frío comunicado en el que habló de “optimismo en las relaciones a futuro”.

El canciller ucranio Dmytro Kuleba fue un poco más lejos: “Podría utilizar la expresión no diplomática de ´romper el hielo´. No quiere decir que hubiera hielo entre nuestros países, pero era un ambiente honesto. Creo que ambos presidentes entienden la posición del otro mejor que antes”, afirmó.