Bolivia acudirá a Organismos Internacionales por soldados presos

El gobierno de Bolivia anunció hoy que reclamará ante la ONU, la OEA, la Unasur y la Celac por la situación de tres soldados presos en Chile desde el 25 de enero pasado, cuando fueron detenidos en la frontera, acusados de haber ingresado al territorio chileno sin autorización y portando armas de guerra.

Primero se va a recurrir a los medios diplomáticos a través de las Naciones Unidas, de la Organización de Estados Americanos, de la Unasur [Unión de Naciones Suramericanas] y la Celac [Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños], señaló el vicecanciller, Juan Carlos Alurralde.

Y si es que esto no se resuelve, en los próximos días, seguramente, ya se diseñará la estrategia de presentación ante un tribunal internacional de justicia, completó el funcionario en declaraciones a la radio estatal Patria Nueva.

El anuncio se conoció poco después de que la Corte Suprema chilena ratificara, en fallo dividido, el rechazo a un recurso de amparo a favor de los soldados dispuesto el jueves pasado por la Corte de Apelaciones de Iquique, en el norte del país, informó la agencia de noticias EFE.

Los tres dragoneantes del Ejército de Bolivia fueron capturados el 25 de enero en Colchane, en la región de Tarapacá, a 1.987 kilómetros al norte de Santiago, y fueron llevados por vía aérea a Iquique.

Al día siguiente, un juez de garantía de Pozo Almonte decretó el procesamiento de los soldados y la prisión preventiva en el complejo penitenciario Alto Hospicio, a 1.800 kilómetros de Santiago.

El juez dio plazo hasta mañana a la fiscalía para que realizara la investigación del caso, por lo que se espera la inminente comparecencia de los soldados ante el tribunal.

Bolivia, que adujo que los soldados estaban realizando una operación para evitar el contrabando, prometió una campaña nacional e internacional de apoyo a los dragoneantes, según anunció el jueves pasado la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.

El domingo, el canciller David Choquehuanca denunció que los soldados fueron obligados a firmar un documento renunciando a la asistencia consular y advirtió que el gobierno boliviano evaluaba la posibilidad de llevar el caso ante la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya.

El incidente tuvo lugar en medio del reciente recalentamiento de la tensión entre Bolivia y Chile a raíz de la histórica demanda boliviana de recuperar la salida soberana al mar que perdió tras la Guerra del Pacífico de 1879-83.

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