La inexorable sequía del Lago Titicaca

Por Redacción dat0s
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lago titicaca, sequía, medio ambiente
Foto: stock

La presencia de flamencos en el lago menor denota la perturbadora sequía de las aguas del Titicaca.

Hace un par de días, cuando volvía de retorno a La Paz del lago (es frecuente resumir del paceño con esa palabra para situar al interlocutor con el Lago Titicaca) un guía de turismo que tiene proyectos de excursión en el lago más alto del mundo, dijo que le sorprendió avistar por primera vez en el largo tiempo que trabaja la ruta (más de 40 años) a flamencos en la rivera del lago menor. “El fenómeno tiene una triste explicación –explica-, que la sequía ha reducido el nivel de las aguas a un nivel alarmante. Allá donde alcanzaba dos metros de profundidad hoy no supera los 20 centímetros. “En estos años de sequía —desde 2019 a diciembre del año pasado—, el lago se retrajo a niveles históricos que sólo se vieron en los años 70”, explicó.

La segunda constatación es tan perturbadora como la primera. El avance de la minería de litio amenaza al flamenco andino en la Argentina de acuerdo a un reportaje en el sector América futura del diario El País de España que afirma que “el ‘boom’ minero, que se desarrolla principalmente en la Puna (sistema complejo y frágil, cuando se rompe su eslabón y saca elementos en el medioambiente comienza a funcionar mal) afecta los lugares de nidificación de esta especie de la que quedan menos de 80.000 individuos”.

El diario describe a la imponente ave: “Tiene la zancada elegante, de una gracilidad que hipnotiza. El plumaje es imponente: combina el rosado fuerte con el blancuzco y el negro. Puede medir más de un metro de alto. El flamenco andino —su nombre científico es phoenicoparrus andinus— nidifica en colonias durante el verano en los humedales de baja profundidad de la Puna y los Altos Andes de Chile, Bolivia y Argentina. La zona conocida como el “triángulo del litio”.

“Según la Secretaría de Minería de la Argentina, hay 38 proyectos de litio en el país, de los cuales 17 están en los grandes salares de la provincia de Salta. “Desde hace algunos años, biólogos y especialistas en conservación vienen alertando sobre los impactos negativos de la explotación de salmueras de litio en los lugares donde estos animales se reproducen y alimentan. Esta especie de ave de la familia de los flamencos -en Argentina también hay ejemplares de flamenco austral y flamenco de James- fue catalogada como “vulnerable” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza”, relata el diario español.

“Enrique Derlindati, doctor en Ciencias Biológicas, investigador y docente de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Salta, lleva años investigando estas aves, sus tendencias poblacionales y las amenazas que enfrentan en su entorno. Y apunta a la necesidad de tomar medidas para conservar su supervivencia y capacidad reproductiva”.

“En verano, estas especies se mueven a la cordillera —en especial humedales y salares— por encima de los 4.000 metros de altura. Allí hacen sus colonias de nidificación, que son cada vez más difíciles de encontrar y que coinciden con el llamado triángulo del litio. El flamenco andino es una especie que se restringe a los Andes y la que tiene un menor tamaño en sus poblaciones. En los censos, se estima que hay alrededor de 80.000 ejemplares en toda Sudamérica. Están dejando de usar sitios de nidificación históricos por la presencia de campos de exploración y explotación de litio”, cuenta Derlindati, que estudia los flamencos desde la década del 90.

La investigación señala que “en los últimos 15 años, empezamos a observar menos juveniles en los ambientes naturales. Eso es una gran alarma. Se están instalando mineras en todos los salares de la Puna; no están dejando ni uno solo sin intervenir. Así se restringen las posibilidades de nidificación porque los flamencos andinos buscan sitios aislados”, agregó el especialista al diario español.

Derlindati cree que la actividad minera podría realizarse con menor impacto ambiental en la Argentina en particular y en el Triángulo del Litio en general y teniendo en cuenta la fauna de los lugares. “Tuve la oportunidad de estar en Chile. Allá, por ejemplo, las mineras no desarrollan sus tareas en los períodos de nidificación de las especies, entre noviembre y febrero. Pero si las mineras no quieren parar y los Gobiernos tampoco, es difícil hacerlo. También hay otras formas de extraer el litio. Acá se hace con piletones de secación porque es la más económica; eso exige una transformación del sistema del salar. El impacto directo de la actividad es muy grande”, concluyó el especialista.