Testimonio exclusivo de la periodista que acompañó la “Gran Marcha Indígena”
Mercedes o “Mechi”, como la llaman quienes la conocen, habló con dat0s durante una pausa en el trayecto de la marcha que recorrió desde el Beni a Santa Cruz. Expresiva y resuelta dice que “esto ha sido un motor para mí, para seguir en la marcha, es un ejemplo, porque como periodistas sabemos que es sacarnos nuestra mugre para vivir, y ellos solo tienen eso: recursos para sobrevivir”.
Gran Marcha de los Pueblos Indígenas
Hace 36 días que partieron desde las tierras de Trinidad, Beni, los marchistas que integran la llamada “Gran Marcha de los Pueblos Indígenas”. Las palabras de la periodista Mercedes Fernández Merubia –más conocida como Mechi Periodista–, son la mayor muestra de querencia de sus habitantes por defenderla, quererla y, sobre todo, de volver a ella, porque siempre les proporciona todo.
Mercedes o Mechi-periodista es la corresponsal de Erbol en Santa Cruz. Ella se trasladó al Beni, desde donde el 25 de agosto los indígenas de las tierras bajas decidieron emprender nuevamente una marcha para solicitarle al Gobierno que se respete su territorio y que se dejé de avasallarlos.
“Por eso está marcha es ´La Gran Marcha del Oriente Boliviana, el Chaco y la Amazonía´, entonces a partir de eso, yo como periodista sentí el decidir poder contar, relatar esa marcha día a día. Ahí decidí no soltar el hilo. Decidí acompañarlos”, dijo la periodista en un contacto con la Revista dat0s.
Decidió acompañarlos, decidió caminar con los marchistas e incluso, en muchas ocasiones, dormir junto a ellos en las carpas que traían. Los marchistas recorrieron alrededor de 600 kilómetros para poder reunirse con el presidente Luis Arce, a quien le presentarán una resolución de 14 puntos, demandas que la periodista escuchó de la voz de “Tata” Marcial Fabricano uno de sus representantes.
“Esta marcha la consideré muy clave para mí, porque me preguntaba cómo era posible que, después de 31 años, después de haber tenido aquella marcha histórica hasta la ciudad de La Paz, reivindicando los derechos de los pueblos indígenas, tengan que volver a las carreteras por lo mismo: por el territorio, por la dignidad, por el respeto, incluso apoyándonos en una nueva Constitución Política, que los pueblos indígenas también aportaron para construir el país”, contó en la entrevista.
Señaló que la marcha es significativa porque, en las distintas marchas, tuvieron una importancia histórica para el país. En 1990 marcharon para ser reconocidos como bolivianos dentro la sociedad; marcharon también por una Asamblea Constituyente que dio paso a una “nueva República de Bolivia y dieron paso al Estado Plurinacional. “Diez años después, hoy, marchan para clamar a los que administran el Estado Plurinacional que los dejen sobrevivir. Su vida fue caminar, caminar, caminar, caminar… ayer para que llegue a sus vidas un proceso de cambio”, escribió el periodista Andrés Gómez, en el día 36 de la marcha indígena.
Historias y travesías
Mechi cuenta que en la caminata había muchas historias. Una de ellas de una mujer que tuvo a su niño en la marcha por cesárea; el alumbramiento que los médicos que acompañaron la marcha vieron. Mechi-periodista añadió que “los doctores no podían creer que la mujer, luego de haber tenido a su bebé, pudiera seguir caminando. Cuando yo me acercaba a los médicos que acompañan a la marcha, ellos no están autorizados a hablar con la prensa, pero me dijeron que estaban conmocionados por lo que vieron y más aún al ver a la mujer que dio a luz y que aún seguía marchando”, dijo Mechi.
También narró que en su travesía veía varios camiones que salían de los bosques de Guarayos y que pasaban por las carreteras con troncos cargados. Mercedes, contó 40 camiones que salían del lugar con troncos de árboles. “Cuando veía yo, en ese caminar, los camiones que salían del territorio con unos troncos inmensos; salían con rumbo desconocido y supongo que era para bolsillo ajeno. Yo les preguntaba a los representantes y me decían que eso que se llevaban es de ellos, de la tierra por la cual marchan”, sostuvo la corresponsal.
Acerca de Mechi
Mechi, como quiere que la llame, es una periodista que estudió Bellas Artes por dos años, pero dejó esos estudios por una profesión que te hace a conocer y decidió ser periodista. Mechi es una mujer de 59 años, de un papá que nació en Santa Cruz y de una madre de La Paz.
Su pasión por el periodismo la llevó a marchar conjuntamente con los indígenas. El 5 de septiembre, la periodista escribió una crónica sobre Fabricano. Un escrito que narra las vivencias del representante indígena cuando contrajo el Covid-19 a sus 63 años, lo que no lo detuvo para ser cabeza de una nueva marcha que reivindica los derechos de los pueblos indígenas.
“Estas últimas noches, no me fui a dormir sin saber de él, tratando de que, en las redes, no pase de mano en mano algún necrológico que lo diera por muerto. Gran cosa las redes, pero qué gran necesidad de que el periodismo no suelte el presente, aunque la cuarentena quiera recluir, hasta el compromiso”, escribió en su crónica que público la Revista RascaCielos,
Al respecto, indicó que Fabricano habló con ella cuando llegaron Pailón, donde recordaron los 10 años de la violenta represión que sufrieron los indígenas en la “Octava Marcha” que realizaron para proteger las tierras del Territorio Indígena y del Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
Y hoy, como periodista que preguntó lo que cualquier periodista preguntaría, fue agredida verbal y físicamente por un grupo de indígenas y campesinos que decían ser chiquitanos, que estaban apostados en la plaza principal 24 de septiembre desde hace dos semanas.
“Esta gente parece más citadina, algo experta en hacer lo que hicieron, pero averiguaré, porque también quiero conocer sus demandas, ¿quiénes son?”, dijo a la Revista dat0s.