TSE transforma al proceso electoral antes y después de la votación

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Foto: EFE

Todas las actividades del proceso electoral -antes y después de la votación- que fueron declaradas suspendidas en el calendario electoral el pasado 22 de marzo, tendrán que ser objeto de una reingeniería estructural para encarar, con firmeza, certidumbre y seguridad para la salud de la población, las Elecciones Generales 2020.

Así lo anticipó el Presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero en un foro virtual impulsado por la Organización de los Estados Americanos (OEA), y del que  participaron también  representantes del Consejo Nacional Electoral del Ecuador, Diana Atamaint; el vicepresidente de la Corte Electoral del Uruguay, Wilfrido Penco; y el presidente de la Junta Central Electoral de República Dominicana, Julio César Castaños.

“Debemos rediseñar las actividades del proceso electoral, no solamente de la jornada de votación, sino todas (aquellas) actividades que nos llevan a la jornada de votación, hay que ver cómo se rediseña, por ejemplo, la capacitación de los miembros  de mesa (jurados y notarios) que son quienes administran la votación y llenan el acta que es el documento fundamental del proceso electoral boliviano”, anticipó decisiones la autoridad.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) anunció con carácter excepcional la suspensión del calendario y del cronograma electoral desde las cero horas del pasado 22 de marzo, como efecto de la declaratoria de emergencia sanitaria en el territorio nacional por la presencia del coronavirus (Covid-19).

Hasta ahora el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) cumplió 39 de 113 actividades programadas en el calendario electoral hasta el mes de marzo.

Por lo tanto, el proceso electoral reiniciará actividades, aproximadamente a mediados del mes de julio, desde la tarea número 39, referida a la representación y reclamos de los ciudadanos inhabilitados del Padrón Electoral.

Prosigue la entrega oficial del Padrón Electoral por parte del Servicio de Registro Cívico Nacional, a los Tribunales Electorales Departamentales (TED); y a la Dirección Nacional de Procesos Electorales, para que puedan administrar el voto ciudadano, tanto dentro como fuera del país.

Además del sorteo de jurados electorales que tendrán la máxima responsabilidad de manejar la mesa de sufragio el día de la votación, serán dos tareas sustanciales que tendrá que encarar el TSE, y sobre los cuales Romero, anunció una reestructuración de fondo.