Cazando a la Mayor Bruja

Mikio Obuchi
0
733
niñez, padres, autismo, sociedad, carería de brujas
Foto: Pixabay

Recuerdo que hace algunos años no estaba tan difundido el tema de: los Trastornos del Espectro Autista (TEA), sin embargo, ahora la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima una cifra media: uno de cada cien niños tiene autismo, algunos estudios bien controlados arrojan cifras mayores, lo cierto es que parece que es algo que va en aumento. Me pregunto, si así está la situación ahora: ¿cómo habrá sido hace años? Cuando yo estaba en colegio, cuando no se tenía tanto conocimiento sobre este hecho.

Tenemos una idea de que son los TEA, podemos definir este trastorno como un conjunto de afecciones cuyas características se dan como: algún grado de dificultad para interactuar con los demás (sociedad) y para comunicarse, además de otras características como dificultad para cambiar de una actividad a otra, una enorme atención a los detalles y reacciones poco habituales a las sensaciones. Pero estoy consciente de que en cierta época nadie sabía este concepto.

Supongo que no van a faltar las personas que se pongan en la típica cacería de brujas de síntomas, tanto en ella como en su entorno (todos lo hacemos es inevitable) pero pensando más allá, viene a mi consciencia la siguiente pregunta: ¿a quién habré tratado mal por esta ignorancia? En muchos casos estas reacciones se ven como un chiquillo que grita sin control. Por lo tanto, creo que debieron ser muchas.

Si advertimos en los síntomas y vemos algún video sobre este tema nos daremos cuenta que en algunos casos estas personas reaccionan gritando y comportándose como el típico niño caprichoso. Hay que tener cuidado pues es una forma cotidiana. La vemos en el minibús, en el micro, quizás en un restaurante, en una tienda o en en nuestra familia. Es más, en muchos casos reaccionamos pensando: “que falta de disciplina en el niño”, “que fastidio de mocoso”,” algunos padres deberían saber cómo educar a sus criaturitas” (hay que asumir que en diversos casos estas frases no se piensan… se dicen). Nunca vi que un padre reaccione explicando el autismo de su hijo, si reaccionaran así: ¿Cuál sería la reacción del molestado? ¿Cuántas veces he reaccionado así?

Después de lo antes dicho sabemos que ni los niños ni los padres son culpables de estas actitudes, estas personas tienen una forma diferente de ser, muchos padres de estas personas al enterarse de esta condición buscan culpas o culpables y empiezan a llover “los quizás”: “quizás fue que estaba cerca de la fotocopiadora”, “quizás fue porque me caí “, “quizás fue mi genética”. ¿Cuántas veces tu mirada intolerante habrá revivido esas culpas?

Sea como fuere la gente mucho tiempo ha descansado en el hecho de “obrar bien” “enseñar bien”, etc. ante esta situación incómoda sin ser conscientes de que muchas veces nosotros no hacemos bien especialmente al exigir que un desconocido -del que no sabemos nada- haga bien, que eduque bien, hay mucha falta de cuestionamiento, ante todo, mucha intolerancia.  ¿Cuán intolerante he sido? La falta de dudas nos lleva a cometer muchos errores y más con estas personas, pero no sabíamos, si sirve de excusa. ¿Aún no sabemos?

Te puede interesar:

El auto Verde de rayas amarillas: crónica del sueño de un hijo

La madre, crónica de las reflexiones sobre un hijo autista

Después de estar navegando por internet buscando información, vino este éxodo de preguntas ante la posibilidad de sentirme en la “obligación moral de callar” a un niño que hace su berrinche, ignorando quizás que no es culpa del niño, también la culpa que pueden sentir los padres por la situación de sus pequeños, en algún modo siento que esta ignorancia nos hace culpables a todos de hacer “bien mal” con una persona que no se lo merece. Pero este texto más allá de ser un mea culpa es una toma de consciencia ante una situación vigente y en crecimiento. ¿Qué hacer?

Finalmente, ya que este problema recién está tomando forma en nuestra consciencia social a pesar de la escasa concientización, pasa por mi mente que quizás yo sea la mayor bruja a cazar… por asumir y no cuestionar.

¿Y que quizás es posible que yo tenga la misma condición? o quizás tú, sí es así ¿cómo continúa la vida?

 

Apreciado lector, te invitamos a suscribirte a la Revista dat0s digital  para continuar disfrutando del contenido exclusivo que tenemos para ofrecer.