Illimani: El falso debate entre Evo y Carlos Mesa

Que tiene el Illimani que otros nevados no tengan. Muy poco. Que se está quedando sin nieve como ocurre casi con todos los glaciales y que no será muy fácil disparar emisiones de nieve para volverlo blanco, o, quizá, quien sabe, si el presidente Morales quisiera contratar a equipos de expertos para detonar contra el cambio climático. Una misión casi imposible.

En las Olimpiadas de Invierno celebradas en Sarajevo en 1984 antes de la desintegración de la exYugoslavia, los organizadores del evento tuvieron que disparar toneladas de nieve sintética para cubrir las pistas en las que los deportistas irían a competir. Nadie por eso fue más pero evitó la postergación de los Juegos de Invierno, pero le resto brilló a la inauguración porque dos días  después comenzó a nevar y las Olimpiadas de Invierno de Sarajevo pasarán a la historia por lo que después sucedió con la guerra que destruyó 20 años después los más emblemáticos lugares de esa bella ciudad.

Aquí el Illimani majestuoso se ha vuelto un trofeo digno de competencia política. El expresidente Carlos Mesa defiende el pico nevado y pide una Ley para convertirlo en patrimonio Natural de Bolivia; atrasado el expresidente a un anterior reglamento dictado por el Gobierno de Evo en 2012 que ya lo elevó a esa categoría. Sea como sea lo cierto es que  el majestuoso Illimani además de  sufrir las inclemencias del calentamiento global es pugna de una controversia política que no lleva a nada porque el nevado más emblemático, símbolo y tradición paceña esta tan moribundo como lo está la ciudad de La Paz (ver nota principal La Destrucción de La Paz), sin que nadie tome medidas para evitar que sus faldas descubran una montaña desnuda en sus defectos.