El ultraliberal Milei y el oficialista Massa crecen en las encuestas para las elecciones argentinas del 22 de octubre. Los analistas ya hablan de un ballotage.
En Argentina, los motores están en pleno rugido por la proximidad de las elecciones del próximo 22 de octubre. En todas las encuestas sigue ocupando las preferencias el ultraliberal Javier Milei con el 33.7% de los votos, el candidato oficialista Sergio Massa que se ubica segundo con el 29.1%, emplea todos los recursos con los que cuenta el Estado para ganar la elección.
Massa, que es ministro de Economía, ha hecho oídos sordos a las recomendaciones del FMI que liberó hace poco un préstamo de US$ 7.500 millones condicionado a que el país disminuya los subsidios al consumo de servicios públicos, relentice nuevas jubilaciones y evite otorgar bonos a los sectores más golpeados por la caída del poder adquisitivo. Pese a las exigencias del desembolso el candidato anunció el pago de un bono de $47.000 en octubre y en noviembre para trabajadores informales de entre 18 y 64 años, que no cuentan con ingresos registrados ni perciben asistencia económica del Estado, como la Asignación Universal por Hijo (AUH), las becas Progresar o el Potenciar Trabajo.
Esa decisión ha sido cuestionada por Javier Milei y la conservadora Patricia Bullrich (tercera en las encuestas con el 24.2% de los votos). Ambos han señalado que se trata de un “nuevo acto de populismo”. Massa pretende “torcer una elección inyectándole guita a la gente”, dijo Milei y alentó a la población a no caer en “esa trampa”. A juicio de Bullrich el candidato peronista “se burla de todos” al proponer soluciones basadas en “maquillajes” electoralistas.