De qué hablan Evo y Jaime Paz en privado

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“Bolivia no me necesita en el palacio”

El ex presidente Jaime Paz Zamora habló del significado de sus reuniones con Evo. Según él la democracia atraviesa un momento extraordinario aunque deberá esperar más de una década para dar a luz a la Bolivia emergente.

La reaparición de Jaime Paz Zamora en la escena política ha tenido más  de una llamativa reacción en los entornos. Primero, cuando se supo que el presidente Morales lo visitó de forma “sorpresiva” en su propiedad rural “El Picacho” en Tarija y, posteriormente, como invitado especial de los actos de celebración de la independencia de la República el pasado 6 de agosto en Oruro. Ambos encuentros sirvieron para tejer una serie de especulaciones sobre el futuro del ex presidente y de su posible retorno a la política activa. Viejo zorro y sobreviviente de varias batallas, el jefe del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) y ex presidente de la República mantiene un entusiasmo especial sobre el futuro del país. Lanzó bajo suspenso y entrelíneas recomendaciones que tocan directo al presidente del Estado Plurinacional que lo habilitan en la cruda versión actualizada en compartir palestra con los actuales mandamases de la política boliviana.

Un poco de historia

El 22 de enero de 2006, Jaime Paz Zamora se dio cita al Congreso de la República para asistir a la posesión de Evo Morales. Allí entre presidentes y embajadores, Evo lo apuntó como uno de los responsables de la Bolivia corrupta que ese día pasaba a la historia.

En 2002 Paz Zamora había decidido conformar alianza con el MNR bajo la presión ignominiosa de la embajada de los Estados Unidos. Unos días después, sellado el pacto, Jaime Paz Zamora declaró que era difícil amar Bolivia, en un nuevo episodio dramático con el que se volvía a encontrar en su carrera política.

El hecho ocurría 33 años después de que una avioneta bimotor en la que viajaba la alta dirigencia de la Unidad Democrática y Popular (UDP) se estrellará a 15 minutos de haber decolado de la base aérea del Grupo Aéreo de Caza (GAC) en El Alto. Todas las encuestas apuntaban una amplia victoria del frente político, tras un largo periodo de  interrupción democrática. Jaime Paz Zamora fue el único sobreviviente en esa tragedia.

El ex presidente aun conserva las cicatrices de aquel accidente. No se habla del tema en la entrevista pero las manos y el rostro del ex presidente mantienen la expresión de quien luchó contra el cruento destino en los turbulentos años de la dictadura militar de los setenta. Haciendo juego a quienes aseguran que el país está viviendo un autoritarismo secante Jaime Paz está seguro que la democracia sigue un periodo natural de parto y calcula que su alumbramiento se producirá de aquí a 13 años, es decir en el año 2025.

Jaime Paz y la política

La visita de Evo al Picacho le ha servido a Jaime Paz para salir a la palestra. “Les decía a mis hijos – dos  menores de su último matrimonio- su papá es mi ´amigo´”. Esa cita, empero, no es suficiente para creer a ciegas en la palabra del primer mandatario.

“Ha llegado el momento de unirnos todos y fijarnos tareas muy concretas. Por ejemplo: Bolivia tiene que salir de la lista negra de los países pobres”. Una inquietud con la que el presidente Morales mantuvo en expectativa a los bolivianos en su discurso del 6 de agosto. En esa ocasión el jefe de Estado señaló que quiere para el 2025 una Bolivia sin pobreza. Esa cita germinó muchas dudas; que Evo no piensa dejar el poder hasta esa fecha. Jaime Paz Zamora traduce en lo político y a su estilo las palabras del primer mandatario. “Pienso que la lectura adecuada del discurso del presidente es que en 2025 -como lo dije yo antes que Evo-, Bolivia tiene que ser el país emergente de América latina con todos los servicios básicos resueltos. Evo se agarró de una propuesta que la vengo trabajando hace 25 años”.

¿Quiere decir que el presidente le acaba de quitar su discurso?

En algún sentido sí, pero no, lo estoy viendo con mucha lucidez. Así como los santos cuando dicen haber visto a la virgen. Estoy viendo con mucha claridad: relanzar la Fundación 2025.

¿Es el hombre central en esta visión?

No sé, lo que parece es que en este momento nos estamos peleando todos. Entonces,  ha llegado el momento de decir: juntémonos todos para ver qué hacemos rumbo al 2025, estés en el Gobierno, estés en la oposición, estés donde estés.

¿No es mucho esperar hasta el 2025?

No, son apenas 13 años. Desde el punto de vista histórico es un segundo, en la vida personal 13 años es mucho.

Sobre todo por el momento que estamos viviendo.

Si pero es una visión. Tenemos la fundación. Después de la visión que tuve esta mañana voy a ponerme a trabajar en los contactos. Me voy a comunicar por ejemplo con el Mayor de Zaragoza de la Unesco.

¿Cree que ha llegado el momento de sacar cabeza? ¿Se enciende una chispa con su presencia en la política, es un buen momento su reaparición?

Efectivamente, si señor creo que sí. Lo que se debe hacer es un programa nacional para el 2025. Vamos a vivir aquí, nos guste o no nos guste, vamos a seguir aquí en la misma tapera.

¿Una tapera que es una especie de aislamiento?

A la mediterraneidad que nos provocó Chile nosotros le estamos auto añadiendo un nuevo aislamiento. Pongo un ejemplo: habiendo una ley de hidrocarburos que Carlos Mesa se negó firmar en 2005 y que la acaba firmando el finado Hormando Vaca Diez, que es una nacionalización; lo que hace Evo es cumplir esa ley pero con la ceremonia ritual de entrar con ´milicos´ a los campos. Habiendo esa ley, que se la podía cumplir y reglamentar, qué necesidad teníamos de dar la imagen agresiva de Bolivia contra todos los que se animan a venir a trabajar al país. Ese es el autoaislamiento; el pueblo boliviano no es agresivo tampoco. Otro ejemplo: te metes con Irán y te jodes con tus vecinos a los que no les gusta Irán. Qué es lo primero, los vecinos o Irán. Por supuesto los vecinos. La diplomacia pasa por lo más próximo, después miraras más allá.

¿Y con los Estados Unidos?

Más allá por supuesto. No podemos aislarnos ahora que el mundo se está reordenando con la formación del mercado planetario y la trascendencia de la democracia en casi todo el planeta. En ese  reordenamiento no podemos pretender, mediterráneos en el corazón de Sur América, tomar una opción sin hacerlo en conjunto con los vecinos.

¿Por qué el Gobierno opta por otro camino?

Yo creo que ahí esta una imposición venezolana; por los billetes y en el momento que lo hace. Porque finalmente Venezuela es una potencia petrolera; yo admito que Venezuela pueda tener un proyecto de alianza en función de dominar la Opep que es otro parámetro, pero en lo suyo; nosotros somos otra cosa. Traemos a un general de Irán perseguido por la Argentina, acusado de ser responsable de un atentado terrorista, es decir, por ser aliado de Irán te jodes con tus vecinos. Y ese ejemplo se repite en 20.000 cosas.

¿Por qué decide aparecer públicamente?

Yo he estado en una especie de invernadero político, como los bichos que están colgados y al comenzar a sentir las brisas de la primavera se mueven. Yo siento que ha llegado la brisa de la primavera.

¿Una brisa como la de la primavera Árabe?

No, es la brisa de América latina en la que Bolivia tiene que jugar un rol, un nuevo modelo de integración Pacífico Sur; han fracasado el Mercosur y la Comunidad Andina porque los fundamentos no eran realistas, era un poco jugar al mismo juego, las lonjas salen del mismo cuero, las lonjas se acaban. Yo planteó un nuevo paradigma de integración latinoamericana y esto coincide con que Bolivia está pidiendo aire. Y cuando Evo fue a mi casa le hable de estas cosas.

¿La visita de Evo a su casa tiene el valor de un reconocimiento o una disculpa?

Si algún sentido tiene la presencia de Evo en mi casa con mis hijos y mi familia ha sido charlar. El presidente les repite a mis hijos que soy su amigo, quería demostrarles a mis herederos que soy su amigo, lo que se lo agradecí porque, caramba estaba en mi casa.

¿No se estará fabricando Evo un candidato buscando un aliado más allá del 2014?

Es mucho decir que es lo que quiere, yo creo que lo natural se dio, una aproximación, un reencuentro en un contexto al que dedique mi vida que es el destino del país. Evo no me buscó para hacer un negocio. Y después de ese encuentro en el Picacho nos volvimos a encontrar en junio en un pueblo histórico del Valle de la Concepción en Tarija, de enorme significado para mí por ser el corazón de las guerrillas de la independencia; ahí nos volvimos a encontrar con Evo de pura casualidad, desfilamos juntos en la primera fila por el pueblo. Yo recuerdo lo que le dije en mi casa: ´es urgente discutir muchos temas´. Y él me respondió: ´venga a La Paz´. ´Podemos reunirnos de bajo perfil´, le digo yo. ´No, que bajo perfil. Donde corresponda no tenemos nada que ocultar´, me dice. Después nos volvimos a ver en Oruro.

¿Cuándo uno es presidente tiene buenas intensiones?

Es de su interés tener buenas intensiones. No siento que sea una aproximación en la que él tiene malas intensiones, pero más allá de eso, esta aproximación aparece en otra dimensión, el compartir un proyecto hacía el 2025, eso me dejo inquieto.

¿Quiénes son parte de su equipo más próximo?

Es mi familia, mis vecinos del sindicato rural agrario de la comunidad Lajas. Yo les digo ´voy a participar de sus reuniones siempre que no me pidan que participe en bloqueos´. Eso en lo cotidiano y claro mi familia, mis hermanas, ni hijo que es presidente del consejo municipal en Tarija y que me está impresionando, actuando con una madurez que yo no lo tuve en muchas ocasiones. Está Carmen Pereira -ex esposa- que visita a sus nietos y estoy en contacto con un equipo que está en el territorio nacional. Mantengo contacto con muchos políticos y gente que fue de mi Gobierno que no son necesariamente del MIR. Con Oscar Eid que es un termómetro importante, Pablo Cingolani, Ramón Rocha Monroy y algunas otras personas. Y de alguna manera estoy en contacto con el MIR que está en toda Bolivia.

¿Se le ha pasado por la cabeza volver a candidatear a la presidencia?

No, yo ya fui presidente y resulta que me doy cuenta ahora que puedo jugar un papel mucho más importante al servicio del país. Ser un armador de la unidad, un pacificador, una personalidad que pueda hablar con todos en función de la patria, de nuestra sociedad y de nuestra democracia que está en un momento extraordinario, con dificultades sí, pero este es el momento de un parto que se inició con la instauración de la democracia que dura 30 años. Bolivia sigue parturienta, este parto no ha terminado y este es el momento en el que el ginecólogo se está preparando. Por eso a mi juicio el 2025 debe nacer la Bolivia viable, lanzada al protagonismo interior y exterior y con los temas básicos resueltos. Candidatos a la presidencia hay a montones, yo quiero ser el candidato de la Bolivia diversa y unida en la perspectiva del 2025.

¿Será que la gente aguanta hasta el 2025?

No quiero decir que este Gobierno se quede hasta el 2025, no, no. Lo que estoy proponiendo es que tenemos 13 años para resolver estas cosas. La gente está esperando a dónde vamos.

Esa es la opinión de Jaime Paz, pero no sabemos las intensiones del presidente.

Bueno pero ya lo dijo en Oruro: ningún boliviano en la extrema pobreza, todos los bolivianos con los servicios básicos resueltos y seguridad alimentaria, un desglose de la extrema pobreza. Tenemos 13 años para considerarnos un país emergente que  ha resuelto sus problemas básicos. Al ser emergentes nos constituimos en protagonistas del nacional activo y no pasivo. El país protagonista como Brasil y Chile.

¿Cuál será el papel de Jaime Paz en la política?

En lo que a mí me concierne ya lo he empezado. La gente toma mi presencia como positiva. Estamos comenzando a actuar, el paradigma de la política boliviana tiene lamentablemente esos resabios del golpismo civil militar donde todo se resuelve a tiros; siempre algo oculto, perverso. En nuestra cultura dar un golpe era en definitiva la política. En el nuevo paradigma puede haber un líder político que no quiere ser presidente.

¿Es difícil llegar a puntos de acuerdo para construir un país?

Es una tarea difícil pero es un desafío enormemente motivador al mismo tiempo, la voluntad de construir un país te marca un destino, compromete tu vida misma. Es difícil pero hasta podría ser el título de un libro: ´El largo parto de Bolivia´.

¿Y Jaime Paz está ahí?

Claro, quiero ser protagonista de los próximos 13 años, me siento convocado, pero lo importante es saber cuál es el rol. Me siento más pacificador, unificador, inspirador, motivador. Me veo más en ese sentido, no me veo cerrado en un escritorio en palacio quemado, además Bolivia no me necesita ahí. Bolivia necesita lo que los franceses llaman el elan y los aymaras el ajayu, alguien que de ajayu al país.

¿Quiere decir que Jaime Paz va a ser una figura protagónica en los próximos 13 años?

Si como el aura, porque el aura te acompaña. Es como en el evangelio cuando Jesús hace una comparación con el Espíritu Santo que es permanente como el viento.