Gabriela Zapata ofrecía servicios a entidades públicas

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Gabriela Zapata, madre de un hijo y expareja del presidente Evo Morales, ofreció productos y servicios a entidades del Estados como si ella fuera la  representante legal de la empresa Informática, Tecnología y Comunicaciones (ITC) en Bolivia y al mismo tiempo se presentó ante esta compañía como representante del Gobierno.

El 19 de abril de 2011, Zapata envió una carta  al Directorio de la Aduana Nacional en la que propone dotar un software para el Sistema de Gestión de Operaciones Aduaneras y la plataforma inteligente de detención de fraude en hidrocarburos (SAS).

Al pie de la carta está la firma de la “Doctora Gabriela Zapata Montaño”, representante legal de ITC y, según se puede ver, deja de referencia un número de celular. 

Sin embargo, este hecho contradice  la versión del  empresario Juan Pablo Portal, quien tras ser consultado sobre si Zapata  era representante de ITC, afirma  que desconocía  el particular y que se había reunido sólo una vez con Zapata en la ciudad de La Paz, y que ella se presentó como “representante del Gobierno nacional”, según el audio que difundió el periodista Carlos Valverde la noche del lunes en su programa.

Valverde también mostró, el lunes,  en su programa Todo por hoy, cartas “originales” que evidencian que la expareja del Presidente se comunicaba con las principales autoridades de Aduana, de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y el Banco Unión.

Propuesta archivada

La presidenta de la Aduana Nacional, Marlene Ardaya, con el documentos en mano confirmó que Gabriela Zapata envió la propuesta, pero fue “archivada” porque tras una prueba piloto, el 15 de octubre de 2012, mediante nota le comunicaron a la empresa que la propuesta “no cumple con los requisitos funcionales y esperados por la Aduana Nacional, por tanto rechazamos esa oferta”. 

Ardaya, asimismo,  aseguró que en ese entonces  no se reunió ni atendió ninguna llamada de Zapata, expareja del presidente Morales y actual ejecutiva de la china CAMC. “No, definitivamente no. Así me hubiera reunido, le comento que la presidenta nunca se reúne sola, sino con equipo técnico. Yo soy auditora de profesión, entonces necesito  un equipo técnico, el área de informática”, dijo.

No existe la carta

Por su lado, la gerente general del Banco Unión, Marcia Villarroel, aseguró  que no existe en sus archivos el registro de la carta en la que Gabriela Zapata solicita la retención de fondos del extinto Servicio Nacional de Caminos, que presentó Valverde como prueba de los lazos de la expareja de Morales con el Gobierno.

“Revisando nuestro libro de correspondencias de ese año, del 2010, no existe ninguna correspondencia que haya entrado con ese nombre ni con la firma de la señora (Gabriela Zapata) que comentamos. Entonces, esa carta no la conocemos, no ha ingresado por el canal regular que tiene el banco para correspondencia”, informó Villarroel. 

La carta , exhibida por Valverde,  enviada por Zapata -en septiembre de 2010- solicita al subgerente del Banco Unión, Iver Navarro, retener las cuentas del extinto Servicio Nacional de Caminos, según lo dispuesto por el Juzgado de Partida en Materia Civil de Santa Cruz.  La gerente del Banco Unión corroboró la existencia de este proceso, pero no la carta firmada por la expareja de Morales. 

Comibol  responde

El expresidente de la Comibol, Hugo Miranda, rechazó ayer -durante una entrevista en la red Uno-   que él haya recibido una carta de propuesta de servicios de  Zapata Montaño, y dijo que fue el gerente técnico de Comibol, Julio Sanjinez, quien la recibió.

“Ese mismo día el técnico envía una respuesta, no la firmo yo, mirén”, expuso Miranda a tiempo de mostrar la firma de su cédula de identidad y la rúbrica de la carta de respuesta dirigida a la empresa china CITI Group, en el que Zapata también aparece como representante. Según la denuncia de Valverde, la carta de respuesta fue firmada por Miranda, pues debajo de la rúbrica describe que la firma corresponde  a Hugo Miranda, presidente de Comibol.

Las  acusaciones

Encubierto El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, respaldado en informes de WikiLiks,  acusó ayer al periodista Carlos Valverde de ser un agente encubierto de Estados Unidos. Además que junto a Estados Unidos montaron el supuesto tráfico de influencias  entre el Gobierno y la empresa china CAMC, en el que 
Gabriela Zapata, madre de un hijo del presidente Evo Morales, es ejecutiva. “Uno de esos agentes encubiertos es Carlos Valverde. Se dice que no hay crimen perfecto ni operación encubierta que no se descubra; el caso de CAMC fue montado por la Embajada de Estados Unidos y operado por su agente encubierto Carlos Valverde Bravo”, sostuvo. 

Respuesta El periodista cruceño Carlos Valverde, en su muro de Facebook, respondió  brevemente al ministro: “Qué manera de hablar hue… el JR Quintana ese. Para ser infidente debí ser confidente; en este caso: cómplice. No soy ni seré. Punto,  vuelvo  a lo mío”.

Quintana pide a Fiscalía investigar de oficio

El ministro de la Presidencia,  Juan Ramón Quintana, pidió al Ministerio Público investigar “de oficio” a Gabriela Zapata, expareja del presidente Evo Morales, por el presunto delito de usurpación de funciones al presentarse como representante del Gobierno. 

“Si existen estos documentos, estas evidencias, esos son documentos que debieran constituir en pruebas del delito de usurpación de funciones. El Ministerio Público ahí tiene al Fiscal General del Estado que debiera actuar de oficio. ¡Qué mejor evidencia si hay esos documentos!”, dijo Quintana en conferencia de prensa en Palacio de Gobierno.

El pedido de Quintana surge luego que la noche del lunes, el periodista Carlos Valverde mostrara documentación original que demuestra que Zapata Montaño se presentó ante entidades del Estado como representante legal de ITC y ante esa compañía como funcionaria del Gobierno. 

Por otro lado, el ministro Quintana al ser consultado sobre cuál es la relación del Gobierno con Zapata Montaño, afirmó que “ninguna” y que el presunto tráfico de influencias con CAMC es un plan “montado” por la Embajada de Estados Unidos para desacreditar la imagen de Morales, más aún cuando se está en la recta final del proceso electoral para el referendo constitucional.

La autoridad también salió en defensa de la República de China y las inversiones que tiene ese país en Bolivia. “Se busca desacreditar la inversión china” porque “Estados Unidos ve como una amenaza la presencia de ese país asiático y de Rusia en Bolivia y en América Latina”. 

“Para Estados Unidos es una amenaza la presencia de China, porque atenta contra su dominio en América Latina. Si es necesario investigar que se lo haga, pero esto va más allá porque se trata de cortar la cabeza del Presidente”, sostuvo.