El MAS debería comenzar a preocuparse

El MAS en el Gobierno no es el MAS fuera del Gobierno. A Eva Copa la acusan de “golpista” siendo la única que manejó la crisis desde donde le tocó a costa de ganarse antipatías con las elites que no pararon de insultarla y denigrarla por los colores del partido que representaba. El “auto chauvismo” no dejó de acusarla un solo día durante el Gobierno transitorio de “birlocha de quinta” y calificativos peores. Muchísimo peores que no vale reproducirlos aquí. ¿Será que Evo y sus alarifes no escucharon esos estruendosos insultos que llovían contra la entonces presidenta del Senado? ¿La defendió el líder del MAS? Eva Copa hoy es la candidata de la tercera ciudad más poblada de Bolivia que obtiene una votación inédita, se habla que podría llegar al 80% de apoyo. De ser así el MAS debe comenzar a preocuparse, su empeño a la descalificación del rival hoy hace carne contra sus propios militantes, aquellos que resistieron la feroz arremetida de la “derecha golpista”. El MAS debe comenzar a preocuparse por la falta de figuras y líderes que lo representen frente a un electorado cansado de sus inaceptables acusaciones. Sus candidatos no inspiran confianza, no generan emociones. Y las pocas que podrían provocar empatías acaban estrellándose contra ellos mismos.