El valor del arte: El valor de la música, el vinilo que vuelve

Son cada vez más quienes lo valoran por la inobjetable claridad del sonido.

Fue el soporte rey entre todos y hoy, a más de un siglo de su aparición y entonada decadencia, el disco en formato vinilo parece retomar la difusión como en sus mejores sintonías. Y es que estos empiezan a girar nuevamente y ya no sólo en la mente de los nostálgicos que acudían acongojados a cada relanzamiento de resonancia, la industria de estas circunferencias melódicas con arte de ensobrado retorna para alegría de melómanos del pasado, presente y futuro.

Rebobinando, la historia cuenta que, en 1887, Emile Berliner obtuvo una patente para su invento que le permitió grabar y transmitir sonido a través de un disco que llamó gramófono. Previamente, Thomas Edison había presentado su fonógrafo que aún hoy es considerado el primer instrumento capaz de grabar girando un cilindro. Posteriormente, a finales del siglo XIX y principios del XX, ambas tecnologías compitieron como las principales formas de grabar y transmitir sonido, en lo que se puede considerar la primera guerra de formatos en la música. El formato estándar durante varias décadas fue el disco de goma laca de 10 pulgadas y 78 rotaciones por minuto, utilizado por artistas y orquestas para grabar su trabajo y llevarlo por primera vez a los hogares de la gente.

En los años 40 de siglo pasado, las fábricas estadounidenses Columbia Records y Victor RCA, empezaron a trabajar en nuevos formatos para el disco, que podrían tener una mayor capacidad de grabación y mejor calidad de sonido, con un nuevo material plástico basado en el vinilo que llevaría al uso del nombre que usamos hasta ahora. Esta mejora dio lugar a la era de los álbumes, donde los músicos podían tocar el tiempo que quisieran y ordenar las canciones a su gusto, haciendo que este formato fuera muy popular. De esta manera, el vinilo fue el formato dominante para la mayoría de los artistas y bandas que actualmente se consideran referentes de la música. Sin embargo, entre los años 80 y 90, con la aparición de los casetes y luego los CDs, los vinilos se consideraron obsoletos y su fin parecía estar muy cerca.

Resurrección

Aunque los discos de vinilo pasaron por un periodo cercano a la extinción, los DJ´s no permitieron que eso ocurriera, al hacer de los discos de vinilo y tornamesas sus instrumentos musicales para brindar espectáculo. Asimismo, un grupo selecto de músicos, especialmente de Inglaterra, siguieron grabando álbumes en vinilo a la par que lo hacían en formatos más modernos y digitales. Para los músicos y coleccionistas siempre fue obvio: los vinilos son joyas de calidad sonora incomparables con los formatos de grabación actuales. Y es que cada vez se compran más discos de vinilo; el año pasado, por primera vez desde 1987, se vendieron más unidades en este formato que en CD, al menos en Estados Unidos. En 2022 los aficionados a los vinilos compraron más de 41 millones de unidades, frente a 33 millones de CDs despachados, según la Recording Industry Association of America (RIAA). Pero ¿por qué esa predilección?

Huáscar Cajías es un melómano integrante fundador de la Comunidad del vinilo con obvia inclinación hacia ese formato. “Al ser analógico, suena más claro que una grabación digital”, asegura. Esto se explica por un mayor nivel de compresión del rango dinámico que el resto de formatos, debido a la forma en que se tienen que grabar los surcos en la superficie del disco, limitada tanto en profundidad como en anchura. Y Cajías también nombra el efecto ritual de escuchar un disco de estas características, “no es lo mismo que buscarlo en Youtube o Spotify”. Sucede que escuchar un vinilo es como ir al cine: seguramente la película que uno quiere ver está en Netflix, y es más cómodo verla en la cama y pausarla para ir al baño o comer algo. Sin embargo, como pasa con el vinilo, no es lo mismo ver una película en el celular que ir al cine. “Lo primero es encontrar el disco, luego viene la etapa de admirar la portada y de rebuscar en las reseñas del disco y las letras de las canciones. El disco de vinilo tiene una relación más corpórea con el oyente que otros formatos como el Cd o el MP3”, explica el representante de aquella comunidad con presencia radial todos los sábados de 16:00 a 18:00 en Radio Wayna Tambo 101.8 FM, la cual organiza diversas actividades en el año, como el reciente conversatorio que dio a conocer el relanzamiento de algunos discos históricos del rock nacional.

“En 2022, luego de acciones de recuperación del legado de Metalmorfosis, legendaria agrupación del metal en Bolivia, Mauricio Torres (su cantante) reivindicaría los derechos de la obra que grabara en 1986 con la reedición del registro en dos presentaciones, cada una de 150 unidades, elaborada en República Checa. Y Este 2023, otra placa de importancia histórica fue editada en LP por primera vez, “Ave Fénix” del grupo cruceño Track, originalmente producida en 1992 en CD, que por fin vio la luz en vinilo en tiraje de 300 copias, habiéndose elaborado en Perú”, dijo el representante de la Comunidad.

Se sabe extraoficialmente que grupos como Wara reeditara nuevamente su clásico “El Inca”, joya del rock setentero boliviano, mientras bandas actuales como Deszaire y Los Bolitas se encuentran en etapa de postproducción de sus nuevos discos que serán lanzados en vinilo en un corto plazo. Para los vinimelómanos de ayer, hoy y siempre.

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