‘Efecto’ Dani Alves y Robinho: las empresas se han protegido de los escándalos

Por Valmir Moratelli (Veja)
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Dani alves
Foto: ALBERTO ESTÉVEZ | EFE

Los expertos señalan que los patrocinadores incluyen cada vez más cláusulas en los contratos.

Daniel Alves y Robinho, dos de los jugadores más exitosos del fútbol brasileño, con pasos destacados por la selección brasileña y grandes equipos del competitivo fútbol europeo, han sido noticia mundial recientemente por su implicación en escándalos sexuales.

Dani Alves volvió a la palestra después de que la justicia española le concediera la libertad provisional, tras ser condenado por violación en Barcelona. Para ello pagó una fianza de 1 millón de euros. Robinho, condenado a nueve años de prisión por violación en grupo contra una mujer albanesa en un club nocturno de Milán, Italia, cometida en 2013, hizo votar el caso por el Tribunal Superior de Justicia (STJ), para que la condena se cumpla en Brasil. El marcador fue de 9 a 2 a favor de la aprobación.

Robinho

Rtve

Expertos en Marketing hablan de ambos casos

Para Renê Salviano, ejecutivo de marketing y director general de Heatmap, agencia de adquisición de patrocinios deportivos, algunas empresas ya adoptan un tipo de modelo de contrato que permite la rescisión inmediata con los patrocinadores.

“Las marcas que patrocinan a atletas e influencers siempre deben buscar perfiles que ‘realmente’ se asemejen a sus valores, y no solo analizar la fuerza del compromiso o la exposición. En el caso de gestión de crisis, y así podrá estar previsto en el contrato, deberá producirse inmediatamente una pausa en cualquier relación comercial hasta que se esclarezcan los hechos”, explica.

Fábio Wolff, socio director de Wolff Sports, empresa de marketing deportivo, destaca que “los contratos bien hechos protegen a ambas partes de situaciones negativas”. Explica: “Algunas empresas buscan asociarse con embajadores de marca, ya que identifican en ellos atributos positivos y similares. Cuando esto no ocurre, es señal de que algo anda mal. La imagen se construye con mucho trabajo, estrategia y planificación. El fruto se recoge cuando el trabajo se hace bien. La destrucción de una imagen puede ocurrir en cualquier momento, dependiendo de la gravedad del incidente”.