Estado Islámico se adjudica el ataque fuera del aeropuerto de Kabul

France 24
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Afganistán, evacuación de civiles

Máxima tensión en Kabul. La sospecha resultó ser cierta. Este 26 de agosto el terror se apoderó del aeropuerto Hamid Karzai de Kabul luego de que dos explosiones sacudieran las inmediaciones del aeródromo, desde donde miles de afganos han acudido en los últimos días para intentar huir tras la toma del poder por parte de los talibanes.

Dos terroristas suicidas y hombres armados atacaron a multitudes de personas que acudían en masa a la terminal aérea de la capital afgana, transformando una escena de desesperación en una de horror para quienes huían de la toma de poder de los talibanes. Al menos 60 afganos y 13 soldados estadounidenses murieron, según indicaron funcionarios afganos y estadounidenses.

Poco después del asalto, el autodenominado Estado Islámico se adjudicó la responsabilidad a través de la agencia de noticias Amaq, del grupo extremista, en su canal Telegram.

La catástrofe estalló cuando un atacante suicida del grupo militante islamista “logró llegar a una gran reunión de traductores y colaboradores del Ejército estadounidense en el ‘Baran Camp’ cerca del aeropuerto de Kabul y detonó su cinturón explosivo en medio de ellos, matando a unas 60 personas e hiriendo a más de 100, incluidos los combatientes talibanes”, señaló el movimiento.

Un funcionario de la Casa Blanca ya había señalado que las principales sospechas recaían sobre el autodenominado Estado Islámico.

De acuerdo con testigos, una de las detonaciones impactó a personas que estaban sumergidas hasta las rodillas en un canal de aguas residuales bajo el sol abrasador, por lo que varios cuerpos fueron arrojados al agua fétida. Aquellos que momentos antes esperaban tomar un vuelo, se les podía ver llevando a los heridos a las ambulancias aturdidos y con sus prendas de vestir ensangrentadas.

“Estábamos a unos cientos de metros de Abbey Gate, que está al este del aeropuerto de Kabul. Hubo un fuerte estruendo y fuimos sacados de inmediato”, dijo el periodista Cyril Payen, enviado especial de France 24 a la capital afgana.

Otra de las enviadas especiales de France 24 en Kabul, Catherine Norris-Trent, estaba en las inmediaciones del aeropuerto cuando se produjo la primera explosión. La periodista confirmó más tarde un segundo ataque.

“Escuchamos una segunda explosión poco después de la primera. Fuente en un hospital de Kabul que dice que al menos 30 heridos llegaron allí, algunos de ellos murieron al llegar”, señaló la enviada especial de France 24.

Joe Biden advierte que “perseguirán” a los autores del ataque 

El presidente estadounidense se dirigió a la nación por medio de un discurso televisado tras los ataques registrados en Kabul. Visiblemente emocionado prometió responder con contundencia contra los autores de los ataques en el aeropuerto.

Este atentado supone un duro golpe para Estados Unidos, ya que es el mayor número de bajas en un día de sus tropas en más de una década y se produce en medio de un criticado y precipitado proceso de evacuación del personal estadounidense y aliados afganos tras la toma del poder en Kabul por parte del Talibán.

Durante la comparecencia Biden aseguró haber ordenado a sus comandantes atacar las instalaciones del Estado Islámico en Afganistán, un grupo que en el pasado ya fue atacado con dureza, pero no eliminado.

En las horas posteriores al ataque se ha puesto en entredicho la posible tolerancia del Talibán respecto a la entrada del terrorista de Estado Islámico en las inmediaciones del aeropuerto. Joe Biden descartó cualquier tipo de implicación del actual grupo en el poder de Afganistán y responsable de la seguridad en el exterior de la terminal aérea.

Con respecto a las evacuaciones, el mandatario estadounidense mantuvo que se seguirán llevando a cabo con el 31 de agosto como fecha límite y que después de ese día se intentará traer a más colaboradores afganos en vuelos civiles.

Las autoridades advierten que el número de víctimas mortales puede aumentar

Entre los militares estadounidenses fallecidos se encuentran 11 infantes de marina y un médico de la Armada. Al menos otros 12 miembros del servicio y cerca de 140 afganos resultaron heridos, de acuerdo con fuentes de ambos países, citadas por AP. Los funcionarios advirtieron que el número de víctimas mortales podría aumentar.

Por su parte, Reino Unido, Alemania e Italia anunciaron que ningún miembro de sus tropas militares había resultado herido tras el ataque terrorista. Además, potencias como Alemania y Países Bajos ya han completado su misión en el país asiático.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que la situación en Afganistán está “profundamente deteriorada”, razón por la que ha establecido diálogos con los talibanes sobre las evacuaciones, que el dirigente advirtió podían no ser “exitosas” debido a las condiciones de seguridad. El embajador francés en Kabul abandonará el país próximamente.

Desde Naciones Unidas han condenado los ataques contra la población de Kabul y las tropas desplegadas. El secretario de la organización, António Guterres, condenó el “ataque terrorista que mató e hirió a varios civiles”, según un portavoz de la ONU.

“Este incidente subraya la volatilidad de la situación sobre el terreno en Afganistán, pero también refuerza nuestra determinación mientras seguimos prestando asistencia urgente en todo el país en apoyo del pueblo afgano”, dijo en una rueda de prensa Stephane Dujarric, uno de los portavoces de la organización.

Ante la inminente crisis, el presidente estadounidense Joe Biden presidió una reunión por más de dos horas con el núcleo duro de su gabinete para discutir la situación en Afganistán. Mientras, funcionarios estadounidenses aseguraron que temían que se repitieran ataques similares en la capital afgana durante las próximas horas, ya que la amenaza sigue activa.

Cerca de 7.500 personas fueron evacuadas este jueves de Afganistán

Según informó un funcionario de la Casa Blanca, citado por EFE, las tropas de Estados Unidos y las fuerzas de la coalición en Kabul sacaron del país a alrededor de 7.500 personas solo este jueves.

La misma fuente indicó que en total han sido rescatadas 100.100 personas desde el pasado 14 de agosto.

El funcionario estadounidense especificó que para las operaciones de este 26 de agosto fueron utilizados 14 vuelos militares de su país que transportaron a 5.100 ciudadanos. Además, 39 vuelos de la coalición internacional trasladaron a otras 2.400 personas.

Occidente evacua tanto a sus ciudadanos como a afganos que colaboraron con las autoridades extranjeras durante los 20 años de intervención y que ahora quedarían bajo un riesgo fulminante en caso de permanecer en Afganistán. Pese a que miembros del Talibán han señalado que no llevarían a cabo represalias en su contra, entre ellos activistas y traductores, varios han denunciado que tuvieron que huir en los últimos días de los lugares donde residían ante el asedio de los extremistas que tratan de localizarlos.

Pese a las dificultades el presidente de EE. UU., Joe Biden, ratificó que continuará con las operaciones de evacuación. Incluso aseguró que esta labor podría continuar después del 31 de agosto, con el fin de sacar del país a quienes cumplen los requisitos para ser retirados de allí.

Por su parte, el Gobierno de Australia dio por terminada su tarea de sacar personas del país y explicó que sus tropas salieron de Afganistán antes de que se produjera el doble atentado en el aeropuerto.

Entretanto, Noruega informó que detiene su asistencia para sacar a las personas restantes desde la capital afgana. “Las puertas del aeropuerto ahora están cerradas y ya no es posible hacer entrar gente”, afirmó la ministra de Relaciones Exteriores, Ine Eriksen Soereide, sin entregar más explicaciones.

Occidente ya había advertido sobre el atentado en el aeropuerto

Las sospechas de occidente se convirtieron en hechos. Los funcionarios de varias potencias habían advertido de un ataque importante, por lo que instaron a la población a abandonar el aeropuerto, pero los afganos desesperados por escapar del país hicieron caso omiso.

Estados Unidos ha liderado las evacuaciones  en los últimos días para sacar a sus ciudadanos y colaboradores. El Ejército ha trabajado contrarreloj en la dispendiosa labora antes de que venza el plazo del retiro de todas las tropas de EE. UU., fijado para el próximo 31 de agosto.

El propio presidente Joe Biden ratificó un día antes que mantiene esa fecha, pese a las dificultades para cumplir con el compromiso dispuesto en un acuerdo de salida, también llamado acuerdo de paz, firmado con los talibanes en 2020, con el que oficialmente EE. UU. culmina su presencia en el país después de dos décadas.

Tras la advertencia de un posible ataque terrorista del Estado Islámico en el aeródromo, el ministro de las Fuerzas Armadas británicas, James Heappey, fue el primero en lanzar la recomendación de evitar la zona. Durante una entrevista, desveló que había información “muy creíble” de un posible ataque del Estado Islámico contra los que se reúnen en el aeropuerto, el cual sería “inminente”.

“No puedo enfatizar lo suficiente la desesperación de la situación. La amenaza es creíble, es inminente, es letal. No estaríamos diciendo esto si no estuviéramos realmente preocupados por ofrecer al Estado Islámico un objetivo simplemente inimaginable”, sostuvo Heappey en una entrevista con la la radio del medio de comunicación británico ‘BBC’.

Motivo por el que, al igual que hicieron Estados Unidos y Australia, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido instó a sus ciudadanos y colaboradores afganos que se encuentren en las inmediaciones del aeropuerto a que las abandonen de manera inmediata.

El miércoles, la embajada de Estados Unidos en Kabul ya había pedido a sus ciudadanos en el país asiático que no se acercaran al aeropuerto por cuestiones de seguridad, pero no dio más detalles.

A pesar de las advertencias, las escenas de aglomeraciones motivadas por la desesperación de muchos -que temen represalias del Talibán- se siguen registrando en el aeropuerto.

Por su parte, el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, negó que cualquier ataque fuera inminente. “No es correcto”, escribió en un mensaje de texto luego de que varios medios de comunicación le preguntaran por las advertencias, sin dar más detalles.

No obstante, algunos funcionarios talibanes dieron fe de esta posible amenaza e indicaron que ellos también arriesgan su vida al patrullar en las inmediaciones del aeropuerto.

“Nuestros guardias también están arriesgando sus vidas en el aeropuerto de Kabul, ellos también se enfrentan a una amenaza del grupo Estado Islámico”, dijo un talibán anónimo a la agencia Reuters.

El peligro en Hamid Karzai ha sido patente desde el primer día de las evacuaciones. La multitud amontonada ha provocado estampidas y algunas personas ansiosas por abandonar el país se subieron a las alas de un avión C-17 estadounidense y al menos dos murieron al caer de estas.

Varios países anuncian una retirada temprana de Kabul

Este jueves, en medio de las amenazas terroristas, Francia anunció que fletaría su último vuelo de evacuación el viernes 27 de agosto. Una medida que el Ejecutivo de Macron decidió tomar en consonancia con el creciente riesgo al que expone a los desplegados en el país bajo el control del Talibán.

El primer ministro francés, Jean Castex, señaló durante una entrevista con la emisora de radio ‘RTL’ que las operaciones de evacuación van a continuar “hasta mañana por la noche”, límite tras el que los militares franceses tendrán que abandonar el aeropuerto de Kabul.

En el diálogo, Castex indicó que hasta el momento Francia ha evacuado a unos 2.500 afganos, a parte de los franceses que permanecían en el país. Este traslado es un tema delicado a nivel de política nacional, ya que la extrema derecha critica al Ejecutivo por acoger refugiados.

Alemania, que ya ha dado por finalizada su misión de evacuación en el país ha trasladado a más de 5.200 personas desde Kabul, en su mayoría afganos.

Por su parte, Reino Unido ha evacuado a más de 11.500 personas desde el inicio de la operación de evacuación el pasado 13 de agosto, tras el ascenso del Talibán.

En lo que se considera como una de las evacuaciones más difíciles de la historia, y que termina con los 20 años de ocupación de las tropas estadounidenses en Afganistán, el Ejecutivo de Joe Biden es el que más presiones ha recibido. Desde hace 11 días, Estados Unidos y sus aliados han orquestado una de las mayores evacuaciones aéreas de la historia, con un total de más de  95.700 personas evacuadas, 19.000 de ellas el martes.

Según las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, cada 40 minutos sale un avión desde Kabul para trasladar aquellos a los que quieren escapar del Gobierno Talibán.

Por el momento, Estados Unidos no ha rectificado su retirada y el fin de la evacuación el 31 de agosto a pesar de los dos ataques bomba de este jueves en Kabul.

La filial del Estado Islámico en Afganistán, enemigos de los talibanes, surgió de miembros de la facción con una visión más extrema del Islam. Con el nombre de Jorasán, denominación histórica de la región, los extremistas ya han perpetrado ataques terroristas anteriormente, como el de un hospital de maternidad en Kabul –en el año 2020–, en el que murieron varios bebés y mujeres.

 

Con Efe, Reuters y AP