Investigación: Autos Eléctricos | Tecnología híbrida y tecnología del biocombustible (VII Parte)

Por Marco Basualdo con Redacción dat0s
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Un auto híbrido combina al menos un motor eléctrico con un motor a gasolina para mover el auto, y su sistema recupera energía a través del frenado regenerativo. A veces, el motor eléctrico hace todo el trabajo; otras veces, el motor de gasolina y, en ocasiones, trabajan juntos y, como resultado, se reduce el uso de gasolina; por lo tanto, se obtiene una mejor economía de combustible.

impacto ambiental vehículos eléctricosEl Ingeniero boliviano en Mecánica Automotriz y Autotrónica, Ángel Otterburg, explica que la tecnología de los coches híbridos permite ahorro de combustible, una menor cantidad de emisiones de gases contaminantes, mayor suavidad y silencio en su funcionamiento, menor gasto de pastillas de frenos y frenos regenerativos, además de una menor necesidad de recarga de su batería de almacenamiento “ya que el motor eléctrico recarga la batería, gracias al mismo motor eléctrico que genera su propia energía”.

“Los vehículos híbridos no necesitan carga externa, es decir que al conducir autogeneran electricidad para cargar su batería. Mientras está en uso, la batería no se agotará recargándose. Esta tecnología combina el motor a combustión y el motor eléctrico, de ahí viene el nombre híbrido, del cual el motor eléctrico apoya en el funcionamiento al motor a combustión, logrando éste un equilibrio más eficiente que nos permite ahorrar combustible aproximadamente 20km/L”, detalla Otterburg.

En la actualidad se cuenta localmente con el combustible etanol E92, que es apto para aquellos vehículos que vienen configurados desde fábricas con el motor Flex Plus, que ya se encuentra apto para el uso de combustible verde al que se le están agregando adaptivos para aumentar su octanaje, según el ingeniero. “Un vehículo híbrido es bastante eficiente si nos referimos a gastos de mantenimiento y consumo, el único inconveniente es el precio de adquisición que es un poco más elevado que un vehículo convencional”, según el ingeniero boliviano.

Los vehículos de combustible flexible (Flex) están diseñados para funcionar con gasolina o mezclas de gasolina-etanol de hasta un 85% de etanol (E85). De no ser por algunas modificaciones en la máquina y el sistema de combustión, son idénticos a los vehículos que funcionan solo con gasolina.

El etanol, es capaz de participar en la vinculación del hidrógeno, el cual lo convierte en más viscoso y menos volátil que otros compuestos orgánicos polares de un peso molecular parecido. Deja cero en la huella de carbono, lo que contamina residualmente son los aditivos. “El Estado podría migrar a un combustible de por lo menos 60% etanol para los vehículos con motores Flex, ayudando de esa manera a reducir la huella de carbono y contribuyendo a la economía nacional con producción interna sin salida de divisas”, señala una fuente que pidió reserva.

 

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