Buscan reactivar obras de la carretera por el Tipnis pese a oposición indígena

Página Siete
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Foto: Getty Images

La carretera que atraviesa el corazón del Territorio Indígena Isiboro Sécure (Tipnis) continúa en agenda de diferentes instituciones que buscan reactivar su construcción para ser beneficiadas por la vinculación vial entre Cochabamba y Beni, pese a la oposición de los originarios que habitan en esas tierras.

“En tema de conexión vial el Beni es bastante importante para Cochabamba, nos beneficiará. Hemos tenido siempre una vinculación por la hidrovía (Ichilo – Mamoré en Puerto Villarroel). Nosotros como federación hemos estimado que el PIB (Producto Interno Bruto) de Cochabamba va a crecer un 4% en los próximos cinco años si se consolida esta conexión”, afirmó el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Cochabamba, Luis Laredo.

La vinculación de ambos departamentos mediante la construcción de una carretera por medio del Tipnis no es un tema reciente. Diferentes gobiernos, antes del MAS, buscaron esta conexión sin éxito debido a la resistencia y defensa de los indígenas que viven en esa reserva.

En 2011 los pueblos originarios de tierras bajas organizaron la denominada VIII Marcha Indígena en rechazo a la construcción de esa carretera. Los marchistas fueron recibidos, en medio de aplausos y festejos, en La Paz. Esa movilización incentivó a que el gobierno del entonces presidente de Bolivia Evo Morales promulgue la Ley 180 de “Protección del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis)”. En el artículo 3 se disponía que “la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, como cualquier otra, no atravesará el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure-Tipnis”. Sin embargo, pese a dicha ley, el Gobierno no cesó en consolidar la construcción de esa vía.

Curiosamente, en 2012 hubo una contramarcha, organizada también por indígenas, que exigían la ejecución de esa vía. En contrapartida, en febrero de 2012 también se promulgó la Ley 222 de Consulta a los Pueblos Indígenas del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) en busca de un “acuerdo entre el Estado y los pueblos indígena originario campesinos Mojeño-Trinitario, Chimane y Yuracaré”, para asegurar la construcción de dicha carretera.

Como resultado de esa consulta, el Gobierno promulgó el 13 de agosto de 2017 la Ley 969 de Protección, Desarrollo Integral y Sustentable del Tipnis.

El área protegida del Tipnis tiene una extensión de 1,2 millones de hectáreas. Está situado entre los departamentos de Beni y Cochabamba en las provincias Mojos y Marbán (Beni) y Chapare (Cochabamba).

De acuerdo a la Administradora Boliviana de Carreteras, la construcción del camino comprende tres tramos: el primero desde Villa Tunari hasta Isinuta de 47 kilómetros que incluye la construcción del puente sobre el río Isinuta que facilitará el acceso permanente al área protegida; el segundo es desde Isinuta hasta Monte Grande atravesando el Tipnis; y el tercero desde Monte Grande hasta San Ignacio de Moxos.

Actualmente, existen avances significativos en los tramos I y III mientras que el tramo II -que atraviesa el Tipnis- no inició obras. Los trabajos están paralizados en toda la carretera debido a que su financiamiento fue revocado. Desde el Ministerio de Obras Públicas anunciaron que no hay planes para reiniciar su construcción.

El 10 de marzo, la Fundación Solón advertía que las obras del tramo II “avanzan por el extremo sur hacia San Antonio de Moleto y por el norte hacia Santo Domingo sin Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental ni autorizaciones que lo avalen, conforme a las normas ambientales del país”. Además, habitantes del Territorio Indígena Multiétnico, afectados por el tramo III, exigen “la aplicación del derecho a la consulta libre, previa e informada”.

Beneficios económicos

Luis Laredo, titular de los empresarios de la Llajta, asegura que la conclusión de esa carretera beneficia sobremanera a ambos departamentos en cuestión económica y desarrollo productivo. Desde hace años, ese sector y otros relacionados al comercio, transporte, agropecuario, industrial y otros impulsan su ejecución.

“Cochabamba, al tener esta conexión vial podría convertirse en un centro logístico de distribución de carga. Hay muchos productos que no llegan al Beni o si van tienen que recorrer mucha distancia por el lado de Santa Cruz. Hay muchos productos de Oruro y Potosí que podrían llegar más rápido a Beni o viceversa. La carretera ayudaría sobremanera a todo el país”, dijo Laredo.

Aseguró que de las 74 comunidades indígenas que habitan en el Tipnis tan sólo cuatro o cinco no están de acuerdo con la culminación de la conexión vial, mientras que el resto, al menos 70, apoyan dicha integración porque es beneficioso para sus comunidades. “Tenemos que ser inclusivos en esta conexión porque las comunidades asentadas ahí tienen que sacar sus productos y comercializarlos ya sea en Beni o Cochabamba para que obtengan ventajas. Es importante tomarlos en cuenta”, precisó el empresario.

Buscan reactivación

Pese a la paralización de las obras y que no cuentan con financiamiento, diferentes sectores productivos e instituciones públicas de Cochabamba y Beni buscan la reactivación de esa vía.

Correo del Sur, en una publicación del 10 de julio de 2022, informaba sobre la realización de un conversatorio organizado por la Gobernación de Beni para “recoger propuestas de vinculación caminera entre el Beni y Cochabamba”, reabriendo de esta manera uno de los debates más polémicos de la región, la construcción de la carretera por medio del Tipnis.

El 2 de diciembre de ese mismo año en la ciudad de Trinidad se realizó la Cumbre por la Integración Cochabamba-Beni en la que evaluaron alternativas logísticas de conexión terrestre interdepartamental, oportunidades de inversión y estrategias de intercambio comercial.

Participaron diferentes instituciones de Cochabamba y Beni como también ambas gobernaciones y diferentes alcaldías.

Resistencia

El 8, 9 y 10 de marzo de este año, en la comunidad San José de Angosta, se desarrolló el 39° Encuentro de Corregidores en el que alertaron las intenciones se reiniciar la construcción de la carretera. “De las 74 comunidades que pertenecen al Tipnis, 53 han participado y le han dicho no a la carretera. Esta alerta es de los comunarios y corregidores. Ante cualquier amenaza de construcción vamos a tomar otras medidas; no estamos divididos, estamos uniendo fuerzas”, afirmó el presidente de la Sub Central Tipnis Esaú Nogales.

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“Ellos (los corregidores) están en total rechazo a la construcción de la carretera. Desde 2012 no hay consulta. Los condicionan a las comunidades (la Gobernación del Beni) que si no están de acuerdo con la carretera tampoco les van a dar lo que necesitan y piden como salud, educación y desarrollo. Es una pena, pero es la realidad”, advirtió Fernando Vargas, exdirigente del Tipnis.

Pese a la resistencia, para los gobernadores de Cochabamba Humberto Sánchez y de Beni Alejandro Unzueta ese encuentro fue una oportunidad para socializar los beneficios de la vinculación caminera.

Mediante un boletín de prensa de la Gobernación cochabambina informaban que “la vinculación caminera permitirá conformar un polo de desarrollo a nivel departamental, no sólo con Beni y Cochabamba, sino también con Oruro y Chuquisaca quienes se unieron a la propuesta, además del beneficio del país en su conjunto”.

Unzueta destacó que el Tipnis al ser un legado ecológico para la humanidad, gestionará la declaración de zona intangible y la construcción de una carretera ecológica con todas las normas para la protección de la biodiversidad.

“Hemos querido socializar la necesidad de la vinculación caminera, hemos firmado un mutuo compromiso para ayudar a desarrollar esta región”.

Corregidores advierten sobre avasallamientos y cocales en el Tipnis

Los corregidores del Tipnis, en el 39° Encuentro de Corregidores realizado el 8, 9 y 10 de marzo en la comunidad San José de Angosta, alertaron sobre la expansión de asentamientos y plantaciones ilegales de coca dentro del Tipnis.

También rechazaron nuevamente la construcción de la carretera que atraviesa esa área protegida.

En el voto resolutivo, al que Página Siete tuvo acceso, hacen conocer la denuncia al presidente de Bolivia, Luis Arce, a los ministerios y viceministerios del área e instituciones involucradas, sobre avasallamientos en los polígonos 2, 4, 5, 6 y 7 “donde existen conflictos limítrofes con los sindicatos y terceros colindantes”.

Afectados

Las comunidades afectadas son: Santa Teresa, Villa Asunción, San Miguelito, Mercedes Lojojota, San Andita, Santísima Trinidad, Bubusama, Fátima de Moleto, Villa San Juan de Dios, San Juan del Isiboro, Sagrado Corazón del Beni y Puerto San Lorenzo.

Dan un plazo de 60 días para que las autoridades e instancias involucradas den una solución o “tomarán acciones correspondientes que determinen las tres Sub Centrales”.

“Hay avasallamientos, hay cocales y aunque no lo quieran decir ahí está el narcotráfico”, alertó Fernando Vargas, exdirigente del Tipnis.

Adolfo Chávez, reconocido por su participación en la octava marcha en defensa del Tipnis, está convencido de que la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos impulsará los asentamientos ilegales dentro del área protegida.

“El polígono 7 es de preocupación. Con carretera o sin carretera habrá más avasallamiento y hay un sometimiento dentro del polígono”, dijo Chávez.

Los principales conflictos y amenazas que atraviesan los comunarios de las 74 comunidades, aparte de los asentamientos y plantaciones de coca, son la presencia ilegal de madereros, la indefinición de límites entre Cochabamba y Beni, la pobreza, falta de acceso a salud y educación, carencia de servicios básicos, insuficientes guardaparques, relaciones conflictivas con los colonos y, sobre todo, la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.